El pasado 19 de noviembre, la agencia de calificación Moody’s anunció que había rebajado la calificación de los bonos del gobierno francés de AAA a Aa1, un peldaño inferior y con una perspectiva negativa. La decisión de Moody’s sigue los pasos de S&P que en enero había despojado a los bonos de Francia de su preciada calificación AAA. Al escribir estas líneas, Fitch es la única agencia de calificación que sigue clasificando los bonos del gobierno francés bajo el paraguas del triple A. Sin embargo, Fitch rebajó su perspectiva de calificación para Francia de estable a negativa en diciembre de 2011 por lo que existe el riesgo de que Francia sufra una rebaja completa de su calificación soberana.
Con estas dos rebajas, los inversores en ETFs que siguen a índices de bonos gubernamentales con calificación AAA de la Zona Euro se estarán preguntando si pronto estarán "de facto" invertidos en bonos alemanes. De hecho, un inversor racional debería asumir que los bonos del gobierno francés ya no pueden ser parte de estos índices. Si es así, el vacío dejado por Francia tendría que ser redistribuido entre los mercados de bonos AAA restantes, con Alemania siendo la fuerza dominante respecto a otros países más pequeños como Holanda, Austria y Finlandia. Si bien es justo inferir que los inversores en ETFs de bonos de gobiernos AAA buscan esencialmente la seguridad, sería un error suponer que estaría encantado de poner su dinero casi exclusivamente en instrumentos de títulos alemanes. Para empezar, la búsqueda de la seguridad no significa necesariamente perder toda posibilidad de rentabilidad, que es lo que podría pasar con Alemania en el entorno actual. De hecho, los inversores en bonos con calificación AAA han disfrutado de un poco de rendimiento gracias a la exposición a bonos no alemanes, principalmente franceses. Pero además de eso, muchos inversores simplemente se niegan a ver a Francia como cualquier otra cosa que no sea de primera calidad, con independencia de lo que digan las agencias de calificación.
Uno de los mensajes clave en los que he insistido siempre para los inversores en ETFs es la importancia de entender el índice que sigue el ETF.
Entonces, ¿qué hacer si está invertido en bonos gubernamentales AAA de la eurozona y quiere seguir tener exposición a Francia? Bueno, para la mayoría, la respuesta sería "mantener su dinero donde está". En los años que llevo en Morningstar, uno de los mensajes clave en los que he insistido siempre para los inversores en ETFs es la importancia de entender el índice que sigue el ETF. Y esta es una de esas situaciones en las que conocer su índice por dentro le evitará tomar una decisión equivocada.
Cada proveedor ha optado por referenciar su ETF a una familia de índices particular.
Analizando la base de datos de ETFs de Morningstar, nos encontramos con un total de 8 ETFs de índices de bonos gubernamentales de la Eurozona con calificación AAA. Estos ETFs son comercializados por Lyxor, db X-trackers y Amundi (ver tabla a continuación). Cada proveedor ha optado por referenciar su ETF a una familia de índices particular: los índices EuroMTS Eurozone AAA Macro Weighted Government para Lyxor; los índices iBoxx EUR Sovereign Eurozone AAA para db x-trackers, y los índices EuroMTS Eurozone Highest-Rated Government Bond para Amundi.
De acuerdo con las normas que rigen los índices EuroMTS seguidos por los ETFs de Lyxor y Amundi, los países elegibles deben tener "al menos dos calificaciones AAA" de las tres principales agencias de calificación (S&P, Moody's y Fitch). En principio, esto significaría que Francia estaría fuera. Sin embargo, otra regla indica claramente que estos índices deben estar compuestos por un mínimo de cinco países emisores y que si una rebaja de la calificación crediticia de un emisor elegible da lugar a que el número de países destinatarios que no permita alcanzar ese mínimo, entonces el emisor en cuestión se mantendría en el índice hasta que un nuevo emisor se convierta en elegible para reemplazarlo. En resumen, Francia se mantendrá en los índices de calificación AAA EuroMTS ya que: a) de lo contrario el número de países emisores estaría por debajo del mínimo y b) es muy poco probable que alguno de los demás países de la Eurozona consiga una subida de calificación hasta el AAA. Morningstar ha confirmado con EuroMTS que esto es correcto.
Si está invertido en los ETFs de db x-trackers de bonos gubernamentales AAA de la Eurozona, entonces la situación puede ser diferente. Los bonos elegibles para los índices iBoxx que estos ETFs replican deben tener un "rating promedio iBoxx" de AAA, que se calcula como el promedio de las calificaciones de las tres principales agencias de calificación. Antes de la rebaja de Moody’s, Francia todavía tenía un rating medio como AAA. Sin embargo, como Markit también ha confirmado con Morningstar, la calificación media para iBoxx de bonos franceses ha sido reducido a AA. Esto implica que los bonos franceses quedarían fura de los índices iBoxx de bonos gubernamentales AAA de la Eurozona en el próximo reajuste (es decir, al final de mes). Si es así, los ETFs de bonos Euro AAA de db x-trackers se convertirían de facto en ETFs de bonos alemanes, a menos que, por supuesto, db x-trackers decida cambiar su índice a un índice iBoxx EUR Sovereigns AAA-AA (por cierto, existe tal índice) en cuyo caso, mantendría exposición a Francia, pero también a Bélgica.
Invertir a través de ETFs es una manera sencilla de ganar exposición a una gran variedad de clases de activos. Sin embargo, uno debe seguir haciendo sus deberes. Es de suma importancia entender el índice que pretende replicar el ETF. Los informes de ETFs que realiza Morningstar tienen secciones específicas dedicadas a desentrañar todos los principales aspectos de la construcción del índice que le pueden ayudar en su proceso de decisión de inversión.