Varios años después de que la crisis financiera mundial alcanzase su punto álgido a principios de 2009, la recuperación económica sigue siendo muy débil. Muchos países en el mundo desarrollado han vuelto a recaer en recesión, y otros amenazan con hacerlo. Si quiere protegerse de un horizonte económico más bien oscuro, sus primeros movimientos pueden ser a través de su distribución de activos, por ejemplo dando más peso al efectivo, a la renta fija o a activos como el oro. Pero incluso manteniendo la estructura de su cartera puede haber maneras de insuflarse un sesgo defensivo.
Le presentamos a continuación cinco estrategias para invertir de forma defensiva, y cinco fondos cotizados (o ETFs) que se podrían utilizar para aplicar cada una de estas estrategias. En todos los casos, la estrategia o el fondo tienen riesgos diferentes y mientras que algunas de las estrategias han ofrecido una valiosa protección durante la crisis financiera global, eso no significa que necesariamente se comportarán de la misma manera en el futuro.
1. Céntrese en el sector consumo
El sector de consumo básico incluye a las empresas que tradicionalmente han sido menos sensibles a los ciclos económicos, como aquellas que participan en la fabricación o venta de productos para el hogar, alimentos y bebidas o tabaco. Estas son a menudo consideradas como empresas "a prueba de recesión" ya que la demanda de sus productos tiende a mantenerse incluso en tiempos difíciles.
Los inversores que buscan exposición a este sector puede hacerlo a través del SPDR MSCI Europe Consumer Staples ETF, que tiene el 100% de sus activos asignados al sector. En los últimos cinco años este ETF ha sido menos volátil que el índice MSCI Europa, y ha mostrado sólo un 73% de correlación con el índice. Desde finales de 2007 hasta principios de 2009, sufrió una caída del 35,9%, muy inferior a la caída del 53,6% para el índice. Tenga en cuenta que estas cifras de rentabilidad son sólo con fines comparativos ya que el índice no es un producto en el que se pueda invertir directamente y no sufre ninguna comisión.
Conviene en todo caso advertir al inversor que el ETF tiene una concentración del 21% en un solo título, Nestlé. Esto deja a los partícipes altamente expuestos a un riesgo específico asociado con esa compañía.
2. Reduzca su beta
La beta de una inversión mide lo volátil que es comparado con su índice de referencia, por lo que aquellos que quieran jugar a la defensiva tendrán que encontrar un fondo con una beta baja.
Utilizando esta medida como filtro, un producto que encaja a la perfección es el Lyxor ETF DAXplus Protective Put ya que tiene una beta a tres años de tan sólo 0,54. Este ETF ofrece exposición a un índice como el DAX de la bolsa alemana pero también compra opciones de venta que entran en dinero si el índice cae un 5%. En teoría esto limita las caídas para los inversores, al tiempo que les ofrece la posibilidad de aprovecharse de la subida del DAX, menos el coste de la compra de las puts. En un mercado bajista, un fondo como este superará al mercado. De hecho, este ETF sólo bajó un 31,8% durante la crisis financiera frente a un 52,4% para el índice DAX.
3. Busque un margen de seguridad
Los inversores “value” siempre intentan comprar una inversión por menos de lo que calculan que valen sus activos, lo que les da un "margen de seguridad" en caso de que las cosas vayan mal. Según esta teoría, deberíamos encontrar un colchón de seguridad en el iShares EURO STOXX Telecomunication, que actualmente tiene el 98,4% de sus activos en la casilla “value” del Style Box de Morningstar.
Es cierto que la inversión value no proporcionó la protección que muchos habían esperado durante la crisis financiera, en parte porque muchas acciones bancarias parecían tener un buen valor incluso antes de entrar en caída libre. Este fondo, sin embargo, lo hizo bastante bien cayendo tan sólo un 34,1%, mucho menos que los grandes índices europeos.
La misma precaución sobre el riesgo de concentración se aplica aquí. Telefónica (TEF) tiene un peso del 33%, y los cinco principales valores ocupan el 90% de la cartera.
4. Confíe en los gigantes
Una mentalidad de fortaleza puede llevar a los inversores más cautelosos a buscar exposición a grandes corporaciones multinacionales. Los inversores podrían encontrar dicha exposición en el Lyxor ETF DJ Global Titans 50, que invierte íntegramente en empresas con capitalizaciones 'gigante' de mercado de acuerdo a las clasificaciones de estilo Morningstar.
Este ETF ha tenido una correlación con el Índice MSCI World de sólo el 74% en los últimos cinco años, y ha tenido una menor volatilidad. También proporcionó un poco de cubertura durante la crisis financiera ya que su caída fue inferior al 45%. En comparación, el índice MSCI World cayó más de un 50%.
5. Salga al exterior
Teniendo en cuenta la perspectiva de una recesión en el mundo desarrollado, puede tener sentido para los inversores ir hacia los mercados emergentes. Afortunadamente, hay un montón de ETFs entre los que uno puede elegir para este tipo de exposición. Un ejemplo es el db x-trackers MSCI EM LATAM TRN Index, que se concentra en Latinoamérica.
Esto no es lo que la mayoría consideraría como una jugada defensiva. Los mercados emergentes han sido históricamente extremadamente volátiles, y de hecho han sufrido mucho durante la crisis financiera. Para que esta estrategia le proteja de las fuerzas recesivas está en realidad apostando a un desacoplamiento de las economías del mundo, donde los países emergentes de rápido crecimiento pueden progresar hacia adelante, aún cuando sus homólogos desarrollados tropiezan. No hay ninguna garantía de que esto ocurra: muchas de las historias de crecimiento más interesantes dependen de un fuerte comercio mundial y de una elevada demanda por parte de consumidores de los países desarrollados.