Si uno ha comprado un fondo garantizado de renta variable (es decir, un fondo cuya garantía está ligada al comportamiento de un determinado índice o cesta de valores) conociendo las características de este tipo de producto, sabrá perfectamente que hay que mantener las participaciones hasta el vencimiento de la garantía.
Primero, porque la garantía sólo interviene para aquellos inversores que han suscrito el fondo durante el periodo de comercialización (es el periodo durante el cual el fondo capta partícipes) y que mantengan esas participaciones hasta el final de la garantía. No es que el fondo no permita que el inversor pida el reembolso de su dinero; está en su derecho de hacerlo, pero si lo hace ya no interviene la garantía y recuperará el valor liquidativo que tenga las participaciones en el momento del reembolso, que puede estar por encima o por debajo del valor inicial.
Segundo, porque si uno vende o traspasa participaciones de un fondo garantizado antes de su vencimiento (o antes de que se abra unas de las eventuales ventanas de liquidez que pueda tener el fondo) generalmente tendrá que pagar una comisión de reembolso disuasoria (que suele establecerse en el 5%, el máximo legal permitido).
Por ello diría que en el 99,9% de los casos si uno está invertido en un garantizado, lo mejor es esperar hasta el vencimiento del producto. Pero hay casos (muy poco frecuentes) en los que a lo mejor puede interesar vender o traspasar el producto.
Pongamos el ejemplo del Santander 95 España 2. Según su folleto, el fondo “garantiza a vencimiento (31.7.15), limitar la pérdida del valor liquidativo (VL) al 5% del VL Inicial (VLI) (31.7.12). Mínimo garantiza el 95% del VLI (TAE mínima -1,6952%) más un rendimiento variable que será: máximo el 200% de la revalorización punto a punto del índice Ibex35 (Indice) entre el 31.7.12 y el 17.7.15, ambos inclusive, con un límite al alza del 20%. El porcentaje variable descrito representaría un rendimiento máximo del 35%.” En resumidas cuentas, es un fondo garantizado que subirá si el IBEX sube (aunque la subida tiene un tope) y ejn el que sólo se puede perder, como máximo, un 5% del patrimonio.
Pues bien, desde su creación, el fondo ha obtenido una revalorización de algo más de un 10% (vea gráfico adjunto) ya que ha tenido la fortuna de “pillar” toda la subida del IBEX de estas últimas semanas. Aún descontando la comisión de reembolso del 5%, el inversor obtendría una ganancia del 5% en menos de tres meses, rentabilidad nada despreciable en tan poco espacio de tiempo.