Si usted es un inversor de largo plazo quizá le convenga tener una cierta exposición a fondos de renta variable. El problema es que la oferta de fondos es tan amplia (en nuestra web hay por ejemplo más de 17.000 fondos o clases de fondos disponibles a la venta) que la elección no es tan fácil. Poder descubrir rápidamente cuales son los que merecen la pena es crucial. Los análisis cualitativos de fondos que publicamos en Morningstar o el propio rating de estrellas constituyen herramientas muy valiosas para los inversores, pero uno puede realizar un pequeño test para facilitarle el trabajo.
Una advertencia antes de empezar: Muchas de las reglas enumeradas tienen excepciones; esto no es una lista exhaustiva. No obstante, si aplica estas pequeñas reglas, usted incrementará sin duda sus posibilidades de resolver algunas de las principales dudas.
Examine lo que posee el fondo.
En teoría usted debería tener una idea de cuál es la distribución de activos que quiere—qué peso quiere en renta variable o en renta fija, etc—antes de empezar a seleccionar fondos. Si está mirando un fondo de renta variable, pregúntese si está invertido en grandes compañías con lo que podría ser un fondo apropiado para el grueso de su cartera. ¿O a lo mejor se trata de un fondo de pequeñas compañías de las que no ha oído hablar nunca, y en este caso podría ser un buen candidato para complementar su cartera?
¿Tiene el gestor un sesgo hacia compañías que aumentan sus beneficios o está más orientado al estilo “value”, intentando comprar compañías con beneficios estables y que cotizan con un amplio descuento relativo a su precio? Si es un fondo de renta fija, ¿tiene el fondo bonos a largo plazo cuyos precios pueden fluctuar con los movimientos de los tipos de interés, o es un fondo invertido a corto plazo que será más estable pero normalmente pagará menos intereses? Utilice el Style Box de Morningstar tanto para fondos de renta variable como para fondos de renta fija para entender cómo están invertidos.
Evite las altas comisiones
Los fondos son un de las pocas cosas en la vida en la que pagando más no se obtiene necesariamente un mejor producto. A largo plazo las comisiones reducen en gran medida la rentabilidad final del inversor. Por ejemplo, si invierte 4.000 € al año durante 30 años en dos fondos, uno que cobra una comisión anual del 1%, y otro que cobra un 2%. Asumiendo una rentabilidad bruta anual antes de comisiones del 9% idéntica para ambos fondos, al final del periodo tendría una cantidad acumulada de 453.000 € en el fondo más barato, pero de tan sólo 378.000€ en el fondo más caro. En general evitaríamos cualquier fondo de renta variable con unas comisiones superiores al 2% y cualquier fondo de renta fija con un ratio de costes totales por encima del 1,5%. Tenga en cuenta que estas son cifras generales ya que los ratios de costes totales varían entre categorías
Analice la experiencia del equipo gestor
Otro factor a tener en cuenta es la antigüedad del gestor. Un gestor que ha estado durante un ciclo de mercado bajista, o mejor aún, durante unas cuantas subidas y bajadas del mercado hace que su estilo sea más estable en los momentos en que las cosas se ponen feas, en vez de tener un estilo cambiante. Creemos que el ceñirse a un estilo es un requisito importante para el éxito a largo plazo. Busque, por lo tanto, gestores con al menos cinco años de experiencia. Si un gestor no ha estado gestionando el fondo durante ese tiempo, intente ver si ha gestionado otros fondos de manera exitosa.
Evite los gestores que mueven demasiado su cartera
En Morningstar no somos muy partidarios de estrategias de trading. No es el enfoque de inversión que nosotros premiamos ya que una gran parte de los beneficios se pierden en impuestos. Además, las comisiones para los inversores (los costes de transacción) no están reflejadas en el ratio de costes totales. Si uno está buscando reducir el universo de fondos a un grupo más manejable, busque productos con una rotación de cartera del 50% o menos en los fondos de renta variable, lo que implica que el gestor mantiene sus valores una media de dos años.
Mire la rentabilidad a largo plazo
La rentabilidad es normalmente la primera variable que capta la atención del inversor, y hace que se olvide de todas las demás cosas importantes que suelen ser precursoras de una buena rentabilidad. Por otra parte, los inversores suelen dar demasiada importancia a la rentabilidad a corto plazo. Nuestro consejo es que los periodos de tiempo largos proporcionan una mayor visión de cómo un fondo se convertirá en el futuro. Cinco años pueden ser el periodo mínimo de análisis, y 10 años lo preferible. El Rating de estrellas de Morningstar es una buena guía en este sentido ya que está basado en la rentabilidad a largo plazo ajustada a la volatilidad
Consulte el Analyst Rating
Después de realizar este pequeño test que no debería llevarle más de 10 minutos le recomendamos que se lea atentamente los análisis cualitativos de los fondos seleccionados para decidir finalmente en cual invertir o no.