Sin duda, esta es una de las
OPV más esperadas en el sector tecnológico desde que Google saliera a bolsa en
2004. Pero aquí llega la pregunta: ¿debería invertir? De acuerdo con un
profundo estudio académico, invertir en OPVs no es necesariamente una buena
idea.
Tarum Ramadorai, un profesor de la Saïd Business
School de la Universidad de Oxford, ha estudiado la OPV de Facebook
profundamente. De acuerdo con sus estudios, tener una mentalidad de comprar y
mantener con las OPVs no es eficiente. Según Ramadorai, es mucho mejor comprar
las acciones inicialmente y después venderlas al cabo de unos pocos meses, o
comprar acciones de sus competidores.
Los datos muestran que las acciones en compañías recién salidas a bolsa tienden a experimentar un rally en el primer día de cotización, y después de 6 ó 12 meses, es el momento en el que las acciones de la compañía tienen un buen comportamiento en relación a valores similares, dice Ramadorai. Pero, de media, la evidencia muestra que las compañías similares batirán a las compañías recién salidas a bolsa por un margen importante, a largo plazo. Por ejemplo, si construimos una cartera con otros grandes valores tecnológicos como Google (GOOG) y Apple (AAPL) sería, en general, una mejor idea de inversión a largo plazo que la compra y mantenimiento de acciones de Facebook.
Esto no quiere
decir que las compañías que acaban de realizar una OPV tendrán una rentabilidad
pobre; simplemente no tienen una rentabilidad tan buena como la de sus
competidores.
El profesor Jay Ritter de la universidad de Florida ha recogido información de 8,670 empresas americanas que han experimentado una OPV entre 1970 hasta 2009. Esto es lo que muestran, como promedio;
· En los tres primeros meses después de la OPV, las acciones subirán un 6.2% mientras que las acciones de compañías del mismo sector con una estructura financiera similar subirán un 4%.
· En los siguientes seis meses, las acciones de la compañía salida a bolsa subirán un 0.6%, mientras que las acciones de compañías similares subirán un 4.8%.
· En el segundo años de cotización, las acciones de la compañía de la OPV subirán un 7.1%, mientras que las acciones de compañías similares lo harán en un 12.7%.
Según Ramadorai, hay dos teorías principales sobre por qué estas compañías tienen un rentabilidad inferior a la de sus competidores. La primera teoría está basada en la idea de que cuando el equipo gestor de una compañía privada quiere emitir acciones y cotizar en bolsa, sólo acudirán al mercado cuando la valoración de la compañía está alcanzando su pico, con el fin de conseguir la mejor operación para ellos mismos. “Lo que significa que habrá una caída de valoración pronto ya que la compañía no puede subir por encima de ese pico”.
La segunda teoría gira en torno a la idea de que los inversores sobrerreaccionan a las OPV. Los inversores generalmente se emocionan y compran las acciones sensiblemente por encima de su valoración. Cuando las emociones se calman, los inversores se dan cuenta de que la compañía se ha vuelto cara y las acciones bajarán. ¿Cómo podemos aprovechar esta tendencia? “yo intentaría suscribir la OPV desde el principio y después vender tras 6 meses” dice Ramadorai.
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