Fabrice Jacob, CEO de JK Capital Mangement, es seguramente uno de los mejores gestores de renta variable china al que pueden tener acceso los inversores españoles. Gestiona el JKC China Value. Es uno de los fondos más rentables de su categoría y uno de los pocos que alcanzan el máximo rating cuantitativo. En los últimos 3 años consigue una rentabilidad anualizada del 23% frente a un 13% anual para la media de su categoría.
Fabrice acaba de publicar una nota muy interesante sobre la economía china. Le sorprende el sentimiento negativo que muchos inversores tienen acerca del gigante asiático y parte de la explicación la atribuye a algunos conceptos erróneos que tenemos de la economía china. En su nota desmonta uno a uno algunos de ellos.
Primero, la inflación. El último dato de inflación de China fue del 3,6% del mes de Marzo frente al 3,2% de Febrero. Un mal dato que muchos han interpretado como que el país ya ha perdido el control sobre su política monetaria. Totalmente incorrecto, dice. El único motivo del mal dato de marzo se debe exclusivamente al incremento de los precios de los alimentos, debido al mal tiempo. Ahora que el invierno ha pasado la inflación debería volver a los niveles del 3% de febrero o incluso por debajo.
Segundo, el dato de PMI. Fabrice indica que los inversores se asustaron mucho cuando se publicó que el índice HSBC PMI cayó en Marzo hasta los 48,3 desde los 49,6 del mes de Febrero. Estos mismos inversores, apunta, no hicieron caso al dato de PMI oficial que subió desde 51 hasta 53,1. ¿Cómo explicar esta divergencia? Fácil. El HSBC PMI se centra en las pequeñas y medianas compañías privadas que suelen ser exportadoras, mientras que el PMI oficial sigue las grandes compañías con participación del Estado, más relacionadas con el consumo interno. Lo que explica la divergencia entre los dos datos es que la economía china es cada vez menos dependiente de las exportaciones. Por ejemplo, poca gente sabe que las exportaciones brutas de China representan el 26% del PIB, frente al 52% de Corea o el 77% de Tailandia.
Tercero, el dato de crecimiento del PIB. Es cierto que el crecimiento del PIB ha sido inferior al previsto (8,1% frente a una expectativas de 8,4%), pero los inversores no se han fijado en otros datos (más indicativos que lo que puede dar de sí la economía en el futuro que el propio dato de PIB del primer trimestre) como el hecho de que la producción industrial ha subido un 11,9% frente a un 11,4% en Febrero; que las ventas minoristas han subido un 15,2% interanual; que las inversiones han subido un 20,9%... datos todos ellos por encima de las expectativas. En ningún otro país del mundo se da esta situación.
Cuarto, la dependencia de la economía estadounidense respecto de China. la idea que uno suele tener es que EEUU es muy dependiente de China porque China posee muchos bonos del Tesoro. Falso. De los 14 billones de dólares de bonos del Tesoro, tan sólo el 7,5% está en manos de los chinos. La inmensa mayoría de bonos pertenecen a inversores o instituciones norteamericanas. No existe tal dependencia.
Quinto, el mercado inmobiliario. En su nota, Fabrice detalla por qué el mercado inmobiliario es tan fuerte en China. Se debe, según él, a razones legales (el establecimiento de la propiedad privada solo data de 1993) pero sobre todo demográficas: un joven que vive en una ciudad sólo podrá casarse si tiene un apartamento. La compra de una vivienda es, por lo tanto, una prioridad para cualquier trabajador. Además, ese trabajador no sólo querrá comprar una casa para él y para sus hijos sino también para sus padres (que no pudieron comprarla).