En términos generales el mes de Febrero ha sido un mes positivo para los partícipes de fondos de renta variable. Prácticamente todas las categorías Morningstar de renta variable han terminado el mes con rentabilidades positivas, con muy pocas excepciones como los fondos de renta variable de Grecia (-6,9%), Israel (-6,4%) o Indonesia (-1,2%). Las categorías más rentables fueron las de los países escandinavos, con Noruega (+11,4%) y Dinamarca (+7,8%) a la cabeza del ranking. Por lo tanto no es sorprendente encontrar a algunos fondos de estas categorías entre los más rentables, como el SSgA Norway Index Equity Fund (+12,9%) o el SSgA Denmark Index Equity Fund (+11,9%), dos fondos índice de la gestora State Street.
Pero no sólo encontramos a fondos nórdicos entre los fondos que más subieron durante el pasado mes de Febrero. También encontramos a varios fondos de renta variable japonesa entre los primeros del ranking. De hecho el fondo de acciones más rentable del pasado mes fue el GLG Japan CoreAlpha Equity con una rentabilidad del 14,4%, un fondo que, por cierto, recibe la máxima calificación de GOLD en nuestro Rating de Analistas (de momento es el único fondo de renta variable japonesa con este rating registrado en nuestro país – pinche aquí para leer nuestra opinión sobre este fondo).
¿Cómo se explica que entre los fondos más rentables destaquen fondos nipones cuando la categoría Morningstar de Renta Variable Japón de Gran Capitalización “apenas” se revalorizó un 3,4% en Febrero? Simplemente por el efecto divisa. Los fondos de acciones japonesas que aparecen en la tabla adjunta de los mejores fondos de Febrero tienen la particularidad de cubrir el riesgo divisa. Es decir, no se ven influidos por las fluctuaciones del yen japonés frente al euro. ¿Y qué paso en Febrero? Pasó que el yen se depreció nada menos que un 7,8% frente a la moneda única europea. Eso significa que si medimos el comportamiento de un índice como el Nikkei 225 durante el mes de Febrero, obtendríamos una rentabilidad del 3,8% si la convertimos a euros y del 10,5% si la medimos en yenes japoneses. Para ser más claros los fondos que cubren el riesgo de las fluctuaciones del yen frente al euro ganan cuando la moneda nipona se deprecia frente a la moneda única, y pierden cuando el yen se aprecia frente al euro.