Hace algunos días tuvo lugar una conferencia organizada por Carmignac en la que intervino Didier Saint-Georges, miembro del comité de inversión de la gestora (y que tuve la oprtunidad de entrevistar - puede ver la entrevista pinchando aquí). La conferencia estaba muy centrada en la presentación de su nuevo fondo el Emerging Patrimoine, pero dentro de la explicación de la estrategia de la gestora me llamó la atención un gráfico comparativo entre la tasa de impago implícita de los bonos high yield europeos y la tasa de impago real. El gráfico se presentaba para argumentar que hoy en día existe valor en esta clase de activo.
El gráfico muestra, en efecto, una gran divergencia entre lo que está descontando el mercado y lo que realmente ocurre en la realidad.
Pero lo más interesante, quizá, es ver cuál ha sido el comportamiento de los bonos high yield europeos en función de la curva de tasas de impago implícitas. Es lo que he hecho en este segundo gráfico, tomando como referencia la rentabilidad de un índice como el BarCap Pan Euro HY Euro TR EUR y anotando la rentabilidad a 12 meses (en euros) en cada uno de los periodos señalados. Se observa claramente que la rentabilidad del índice ha sido positiva cuando la tasa de impago implícita se ha mantenido estable, o mejor, cuando se han reducido. Cuando esa tasa ha subido de forma muy pronunciada la rentabilidad del high yield ha sido negativa.
Queda saber evidentemente si la tasa de impago implícita ha alcanzado su máximo y si se adaptará a la tasa de impago real. De producirse, es muy probable que el high yield pueda ofrecer rentabilidades positivas en el futuro inmediato.