Siempre es interesante leer los comentarios u opiniones de un gestor de autor, de fuertes convicciones, como José Ramón Iturriaga. En su haber tenemos que reconocer que ha sabido perfectamente aprovecharse de la recuperación de los mercados desde marzo del 2009. Su fondo fetiche, el Okavango Delta, acumula desde esa fecha y hasta julio del 2011 una rentabilidad de casi el 110% frente a un 40% para el índice MSCI Spain (dividendos incluidos) o un 27% para el IBEX 35. Aunque este fondo no es un fondo de renta variable (se autodefine como un fondo de rentabilidad absoluta global que puede invertir en distintos tipos de activos) y no se considera ligado a ningún índice, lo hemos comparado con un índice de renta variable española porque su cartera está prácticamente invertida al 100% en acciones y en su inmensa mayoría del mercado español. También es cierto que el fondo sufrió una caída importante en el año 2008 (un 39%), pero no más que el IBEX 35. En el 2010, sin embargo, consiguió terminar el año en positivo, con una ganancia del 1% mientras que el índice español se dejaba un 17%.
Tenía por lo tanto interés en conocer la opinión de un gestor como José Ramón que ha mantenido una actitud muy alcista en estos últimos años y ver, a través de su última carta a inversores del mes de agosto, si su postura había variado algo con las recientes turbulencias económicas y consecuentes caídas de los mercados.
En su carta a inversores el mensaje que quiere transmitir el gestor es muy claro: no es momento de cambiar el enfoque de la cartera. “Las caídas que se han producido en algunos de los valores que tengo en cartera no tienen justificación fundamental y son consecuencia de inversores que tiran la toalla”, afirma.
Su tesis es que los mercados parecen estar descontando una crisis sistémica que cree que no se va a producir ya que las respuestas políticas o por parte del Banco Central Europeo, aunque despacio, están llegando.
Concluye diciendo que “en el momento en el que las aguas vuelvan a su cauce el mercado deberá valorar toda otra serie de factores que al calor de los acontecimientos han pasado desapercibidos: resultados empresariales del segundo trimestre, avance en determinadas reformas estructurales y menores presiones inflacionistas en las economías emergentes”.
Pinche aquí si quiere leer la carta del gestor en su totalidad.