La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a una charla impartida por Stefano Fiorini, gestor del Generali Investments Absolute Return Global Macro Strategies (pinche aquí para ver la ficha del fondo) y del Generali Investments Absolute Return Multi Strategies (pinche aquí para ver la ficha del fondo). La diferencia entre estos dos fondos de rentabilidad absoluta (el primero tiene un objetivo de rentabilidad de EONIA + 180 puntos básicos, mientras que el del segundo es de EONIA + 350 puntos básicos) reside en que el Multi Strategies es más agresivo ya que puede tener exposición a la renta variable, exposición que suele ir de +20% a -20%, aunque puede ir de +50% a -50%. Aparte de esto, las estrategias implementadas en estos dos fondos son similares y cubren tanto el posicionamiento en tipos de interés, en divisas, en crédito como en materias primas. Es importante también indicar que los fondos se basan en gran medida en un análisis macro global por parte del equipo de Stefano al que no le gusta nada los modelos cuantitativos.
En cuanto a la visión del mercado, Stefano se muestra especialmente negativo. No le inspira demasiada confianza la extrema volatilidad que está sufriendo el mercado. Como anécdota indicó que esa misma mañana había dado orden de venta de unos bonos de una gran empresa europea y apenas había encontrado contrapartida. Como prueba de su sentimiento negativo develó que ha vendido casi todas las divisas emergentes y que se ha puesto largo de duración (dicho de otra manera, ha comprado bonos de vencimiento alejado). También es negativo respecto a las bolsas y está corto de renta variable en sus carteras.
Este movimiento defensivo coincide con la visión del gestor respecto a lo que puede ocurrir en los mercados: un escenario de deflación a corto plazo (de ahí la apuesta por la renta fija de larga duración), seguido por un periodo de alta inflación ya que, según Stefano, los políticos presionarán al Banco Central Europeo (BCE) para imprimir billetes y repagar de esta forma la deuda. Sólo volvería a ser positivo si el BCE retorna a una política de “quantitative easing”.
Dicho esto Stefano es un gran partidario de que los inversores incluyan fondos de rentabilidad absoluta en sus carteras, especialmente en periodos de crisis como el actual. Pero también se muestra muy crítico con el sector. A su juicio hay muchos fondos de rentabilidad absoluta que no son otra cosa que “fondos beta” (fondos que suben cuando el mercado sube, pero que pierden cuando los mercados bajan). Como prueba indica que muchos fondos terminaron el año 2008 con pérdidas (el Global Macro Strategies ganó más de un 3% en ese periodo en su clase institucional). Por eso es muy importante, insiste, en que este tipo de fondos tenga una correlación muy baja con los activos tradicionales de renta variable y renta fija. También indica que los inversores suelen invertir en fondos de rentabilidad absoluta cuando estos presentan buenas rentabilidades, lo que no es necesariamente la mejor estrategia.