Invertir en fondos sectoriales parece engañosamente fácil, pero la historia ha demostrado que los inversores se suelen hacer un lío. Muchos inversores de fondos sectoriales eligen mal el momento de entrada y salida en los fondos, y además su selección de fondos tampoco es gran cosa.
Para entender el por qué, ayuda comenzar considerando las motivaciones que llevan a las gestoras a ofrecerlos y a los inversores a comprarlos. Con demasiada frecuencia el común denominador es la codicia más que la convergencia de un beneficio a largo plazo para ambas partes.
Por un lado están los inversores que leen toda la información relativa a lo bueno que está pasando en una industria. Ven negocios en auge y cuyas tendencias macro a largo plazo apoyan su crecimiento, de tal modo que parece que este durará mucho. Casi al mismo tiempo, las compañías y fondos de dicha industria están obteniendo grandes rentabilidades. Ello genera envidia debido a que los inversores querrían haber estado invertidos, y codicia porque piensan que pueden hacerse ricos subiéndose al tren. De hecho, cuanto más larga sea la tendencia, mayor es la entrada de dinero en un fondo sectorial.
El problema es que Wall Street o la City estan al tanto de todas esas buenas noticias, y ya han puesto precio a los valores de las compañías en la industria. De hecho, probablemente lo sabían antes que tú. Miremos un ejemplo hipotético de un sector que en realidad está algo apagado. Digamos por ejemplo que debido al envejecimiento de la población en Europa se espera un crecimiento del 50% en los gastos farmacéuticos durante los próximos cinco años, que también harán crecer los beneficios de las compañías en el sector un 50% (las cifras son inventadas). Estas buenas noticias se reflejarán en los precios de las acciones hoy, de tal modo que las acciones sólo subirán más si estos beneficios crecen más que ese 50%.
Las gestoras de fondos también saben esto, pero además saben que pueden hacer dinero fácil vendiendo nuevos o existentes fondos sectoriales a inversores codiciosos. Por tanto las gestoras cuyos empleados están más centrados en los beneficios a corto plazo suelen sacar fondos sectoriales de “moda”. Por lo general, las gestoras de fondos más serias se abstendrán de sacar dichos productos porque saben que hay posibilidades reales de que estos fondos vayan mal y que los partícipes sufran.
Como explicamos previamente, el resultado es una convergencia entre compañías e inversores que buscan dinero fácil. Sabemos que los resultados finales no son buenos porque hemos visto esta situación una y otra vez. En un estudio, analizamos el momento del lanzamiento de los fondos sectoriales y concluimos que es un indicador contrario a las perspectivas del sector. ¿Por qué? Suelen lanzar los fondos tarde de tal modo que los inversores compran caro. Además, para empeorar aún más las cosas, cuando los inversores se dan cuenta de su error tras sufrir las consecuencias, venden en el peor momento posible.
Como hacer que los fondos sectoriales funcionen
Ahora que hemos descrito los problemas que pueden surgir, veremos como se puede hacer para que las cosas funcionen. Hay buenas razones para comprar un fondo sectorial, tales como completar un vacío de su cartera o contratar un excelente especialista de una industria, y puede salir bien, pero tiene que ser más hábil que los inversores anteriormente descritos.
1. No invierta según los titulares: Si su periódico local tiene un artículo sobre una gran tendencia y la gente que ha hecho fortuna con ella, probablemente sea demasiado tarde. Tanbién puede comprobar esto viendo las rentabilidades de los fondos de un sector. Si han batido significativamente al mercado 100 durante dos o tres años consecutivos, llega demasiado tarde.
2. Sea paciente: Si su horizonte de inversión es a 10 años en lugar de a 12 meses, sus probabilidades de obtener una buena rentabilidad son mucho mayores.
3. Actúe pronto: Esto se deduce fácilmente de las dos reglas anteriores. Busque un sector caído en desgracia durante algún tiempo y tendrá más probabilidades de encontrar algo listo para crecer.
4. Busque gestores con experiencia en el sector: El principal valor de escoger un fondo sectorial es que suele conseguir un gestor con más conocimiento sobre un sector que el que pueda tener el típico gestor de un fondo diversificado. Por tanto, deberá buscar aquel gestor con un amplio historial en el sector y preferiblemente en una firma con buen historial en el mismo. La mayoría de fondos sectoriales están liderados por gestores de tercer nivel en compañías de segunda categoría. Tiene que encontrar la excepción. Elija fondos donde los gestores sean verdaderos expertos y que vean la gestión de un fondo sectorial como su objetivo profesional más que como un paso previo a la gestión de productos más importantes.
5. No se olvide de los costes: Pensamientos cortoplacistas y codiciosos llevan a los inversores a ignorar los costes en los fondos sectoriales, sin embargo son tan importantes aquí como en un fondo indexado. Gran parte de los mejores fondos sectoriales cargan gastos razonables. Por tanto, mejor que conformarse con un fondo de calidad pobre y con ratio de gastos del 2%, compare precios.
6. Tenga en mente las razones que le llevaron a comprar el fondo: Si las razones en las que se basó para comprar el fondo (un gran gestor, o una tendencia a largo plazo) ya no son válidas, salga del fondo. Por ejemplo, hace algunos años mucha gente pensaba que el sector inmobiliario era estable, especialmente a nivel internacional, y que iba a crecer muchísimo. Resultó ser una burbuja. Luego, en algún punto, los inversores tuvieron que aceptar que su teoría estaba equivocada. Si su razonamiento fue erróneo, o el gestor que le gusta ha dejado el equipo, deberá considerar marcharse.
7. No haga del fondo su núcleo de cartera: Los fondos sectoriales pueden rellenar un hueco o servir como apuesta especulativa, pero deberá tener fondos diversificados como núcleo de su cartera. Si tiene una cartera formada por fondos sectoriales es muy probable que se olvide algunas áreas clave así como que esté pagando más gastos de los que debiera.