de un 25% (vea gráfico adjunto).
La explicación tiene que ver con un principio matemático-financiero muy conocido: la rentabilidad compuesta. Este principio hace, por ejemplo, que un incremento de un 2% sobre una cantidad que ya se ha visto incrementada en 2% es más que un 4% (un 4,04% más exactamente). Pero este principio también juega en contra del inversor en un entorno de elevada volatilidad. Supongamos que invierte 100 euros y al día siguiente gana un 10%. Tiene, por lo tanto, 110 euros. Al día siguiente pierde un 10%. El valor de su inversión no será de 100 euros sino de 99 euros (menos de lo que invirtió al principio). Obtendría exactamente el mismo resultado (99 euros) si hubiera empezado perdiendo un 10% y ganando un 10% al día siguiente.
Para ilustrar gráficamente este fenómeno vamos a tomar un ejemplo extremo. Supongamos que invertimos 100 euros en un ETF ligado a un índice que sube un 15% el primer día, baja un 15% el segundo día, sube otro 15% el tercer día, baja un 15% el cuarto día y así sucesivamente durante 40 días sin interrupción. Aunque al final del periodo la rentabilidad media aritmética es del 0%, ¿cuál sería el valor del ETF? ¿100 euros? No. Tan sólo 63 euros, es decir el ETF ha registrado una pérdida del 37% (vea gráfico – línea roja).
Consideremos ahora un ETF inverso doblemente apalancado sobre este mismo índice (que sube un 15% un día y baja un 15% al día siguiente). El primer día el inversor pierde un 30% (el doble de la ganancia del 15%); al día siguiente gana un 30%, etc. Si calculamos el valor de este ETF al cabo de los 40 días lo normal sería pensar que hemos obtenido una rentabilidad positiva ya que el índice subyacente ha caído un 37%. Pero la realidad es que el ETF inverso doble apalancado ha registrado una pérdida del 85%.
En conclusión
Quiero dejar claro que los ETF apalancados (inversos o no) no son ningún engaño para los inversores. Cumplen estrictamente con lo que anuncian en sus folletos. Si un ETF apalancado promete que dará el triple de la revalorización diaria (positiva o negativa) de un determinado índice, eso es lo que dará. La palabra clave aquí es diaria. Por lo que acabamos de explicar los ETF inversos y sobre todo los ETF apalancados no son recomendables como instrumentos de inversión a largo plazo. Pero sí pueden tener su utilidad para una especulación de muy corto plazo.
En realidad, hay tres factores que pueden distorsionar el comportamiento de los ETFs apalancados:
- La volatilidad (cuanto más alta, mayor la distorsión)
- El paso del tiempo (cuanto mayor, mayor la distorsión)
- El nivel de apalancamiento (cuanto más elevado, mayor la distorsión)
Artículo publicado originalmente en InvertirEnFondos Nº7