Este enfoque ha llevado a François Perrin, cogestor del fondo a identificar unas 500 compañías a nivel mundial, 100 de ellas asiáticas, susceptibles de formar parte de la cartera. Aunque ésta se construye exclusivamente por selección de valores, sin ninguna distribución geográfica predeterminada, el equipo de gestión sí que presta especial atención a una “diversificación temática” ya que pretende estar expuesto a diferentes tecnologías. El gestor se interesa tanto por empresas relativamente convencionales como Air Liquide como a valores del tipo Sino
Environment, una sociedad que cotiza en Singapur muy activa en el mercado chino del tratamiento de la contaminación atmosférica.
El resto de la cartera se compone en gran parte por empresas de crecimiento que hayan desarrollado tecnologías innovadoras. Se trata por lo tanto de compañías de pequeña o mediana capitalización, característica que se refleja claramente en el Style Box de Morningstar muy orientado hacia valores de crecimiento. Es probablemente lo que explica los buenos resultados del fondo que se sitúan por encima de la media de su categoría. Queda por saber como se comportará el fondo en otras fases de mercado y, en particular, en un mercado bajista.
Otra cuestión es el peso relativamente importante de las acciones de la Zona Euro que representa cerca de un 40% de la cartera. Sin embargo el gestor, François Perrin, explica que este porcentaje varía y que cada vez tiene más valores asiáticos dentro del universo de inversión y dentro de la cartera. Menciona por ejemplo que la empresas relacionadas con la energía solar eran principalmente europeas hasta hace poco, pero indica que estamos asistiendo a una remontada de los valores asiáticos como Suntech Power, Motech ou Yingl.
El tiene actualmente menos de 150 millones de euros, pero se beneficia del soporte de un equipo específico basado en Alemania que, a nivel mundial, gestiona unos 1.800 millones de euros en temas relacionados con el medioambiente y la inversión socialmente responsable.
Hay que ver en todo caso como el equipo gestor gestionará el crecimiento del patrimonio de este fondo que tiene menos de dos años de antigüedad. Actualmente la cartera tiene un 40% de valores en valores medianos, mientras que los grandes valores sólo representan el 25% de los activos. ¿Serán las rentabilidades tan atractivas si el gestor se ve forzado a invertir en empresas de gran capitalización?