Cálculo del alfa: ¡ojo con el benchmark!

El cálculo del alfa de un fondo depende en gran medida del índice de referencia utilizado, pero en ningún caso mide si el fondo ha superado o no ese benchamrk en el periodo elegido.

Fernando Luque 03/11/2006
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En un artículo anterior (pinche aquí para leerlo)analizamos la capacidad de generar alfa de los fondos de renta variable española en dos escenarios de mercado muy distintos, uno alcista y otro bajista. Para realizar estos cálculos tomamos como índice de referencia al MSCI Spain. Hablando de índice de referencia, es importante insistir en que el alfa depende en gran medida del benchmark elegido.

Tomemos, por ejemplo, el caso del Barclays Small Cap España, uno de los fondos que ha obtenido un alfa positivo tanto en el escenario bajista como en el periodo alcista. Pero ¿es debido a una buena selección de valores o simplemente al hecho de tener su cartera invertida en valores de pequeña y

mediana capitalización?

Si calculamos el alfa obtenido por este fondo en los últimos 3 años, no respecto al MSCI Spain sino al MSCI Spain Small Cap, el resultado es completamente distinto. En lugar de obtener un alfa del 7,9 en el periodo septiembre 2003 a septiembre 2006, el alfa caería hasta los 2,93. Sigue siendo un alfa positivo, pero no tan abultado como cuando se compara con un índice de gran capitalización como el MSCI Spain.

Recuerde, en todo caso, que el alfa que se calcula en las fichas Morningstar se hace respecto al índice de referencia más representativo de la categoría a la que pertenece el fondo, que no es necesariamente el fijado por el gestor.

Dicho esto, hay un error común que cometen la mayoría de inversores a la hora de interpretar el alfa. Muchas veces cuando uno habla de un fondo que ha obtenido un alfa positivo respecto a un determinado índice de referencia durante un periodo concreto, se interpreta que el fondo en cuestión ha superado en rentabilidad a ese índice de referencia. No es así. El obtener un alfa positivo no significa necesariamente que el fondo ha batido a su benchmark.

Un buen ejemplo lo constituye el mencionado Barclays Small Caps comparado con el MSCI Spain Small Cap. Como hemos indicado más arriba el fondo ha conseguido un alfa positivo respecto a este índice entre septiembre 2003 y septiembre 2006, pero su rentabilidad, en ese mismo periodo, queda muy por debajo de la del benchmark (106% frente a 156%, vea gráfico).


¿Cómo se explica esto? La explicación hay que buscarla en lo que representa el alfa y su forma de calcularlo. El alfa no trata de medir si el fondo ha batido o no a su índice de referencia sino que mide como se ha comportado realmente el fondo con respecto a lo que estábamos esperando de él (teniendo en cuenta su beta – en próximos artículos abordaremos la beta). Simplificando, si un fondo tiene un alfa positivo, significa que lo ha hecho “mejor de lo esperado”; si tiene un alfa negativo, indica que lo ha hecho “peor de lo esperado”.

Gráficamente, la interpretación del alfa es mucho más directa. Si plasmamos en un gráfico la relación entre la rentabilidad del fondo y la rentabilidad del benchmark (en el gráfico adjunto, cada punto representa la rentabilidad obtenida en un determinado mes por el Barclays Small Caps España – eje vertical - y por el MSCI Small Cap – eje horizontal), entonces, el alfa se mide por el punto en el que la línea de regresión cruza el eje vertical (flecha roja).

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Sobre el Autor

Fernando Luque

Fernando Luque  es el Senior Financial Editor de www.morningstar.es

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