Cómo los inversores a largo plazo pueden capear la tormenta arancelaria

En medio de las pérdidas del jueves y viernes, los estrategas afirman que siguen existiendo oportunidades para los inversores que mantengan la cabeza fría.

Sarah Hansen 07/04/2025
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Ilustración de un mercado bajista

Los mercados mundiales se estremecieron el jueves y el viernes pasados, mientras los inversores se esforzaban por asimilar el impacto de los amplios aranceles aplicados por la administración Trump.

Los nuevos gravámenes fueron significativamente mayores de lo previsto por los inversores, lo que provocó una brusca caída de las bolsas, en medio de la ansiedad por el hecho de que la drástica revisión de la política comercial estadounidense pudiera frenar el crecimiento económico y avivar las presiones inflacionistas. La incertidumbre sobre la reacción de los socios comerciales de EE.UU. también complica el panorama. Ante la posibilidad muy real de que las acciones sigan cayendo, los estrategas afirman que los inversores deben mantener la cabeza fría.

Mensaje a los inversores: Que no cunda el pánico

“El primer mensaje es no reaccionar de forma exagerada. Esa es la clave”, afirma Michael Arone, estratega jefe de inversiones de State Street Global Advisor. Muchos inversores se benefician de un horizonte temporal de largo plazo y de la diversificación de sus carteras, lo que puede amortiguar un impacto a corto plazo.

Cuando las emociones están a flor de piel, dice, “a menudo lo más prudente es dar un paso atrás, respirar hondo y mantener el rumbo”. Esto es especialmente cierto mientras las perspectivas sigan siendo fluidas. Arone dice que un resultado positivo en el que los socios comerciales de EE.UU. reduzcan sus barreras comerciales está sobre la mesa, junto con un escenario más grave en el que los socios comerciales tomen represalias.

Dominic Pappalardo, estratega jefe de multiactivos de Morningstar Investment Management, destaca cómo los mayores rebotes en los mercados suelen seguir de cerca a las mayores caídas. Afirma que, en los últimos 25 años, un inversor que se haya perdido los cinco mejores días de comportamiento del mercado en el índice S&P 500 ha obtenido una rentabilidad un 36% inferior a la de un inversor que haya permanecido en el mercado durante todo el periodo.

Busque oportunidades para reequilibrar

Aunque una venta drástica puede no ser el momento de hacer cambios radicales en su estrategia, los analistas dicen que sin duda hay margen para ajustes más específicos. “Puede ser prudente reequilibrar los segmentos del mercado que están resistiendo bien y asegurarse de que las exposiciones a los segmentos que más están sufriendo se mantienen dentro de los objetivos”, afirma Pappalardo. Aunque las acciones cayeron en general el jueves, los sectores defensivos, como el sanitario y el inmobiliario, registraron pérdidas menores.

Arone apunta a los activos refugio tradicionales, como los bonos del Tesoro a más largo plazo y el oro, que siguen siendo atractivos en medio de la ola de ventas. En cuanto a la renta variable, prefiere empresas e industrias más expuestas al sector servicios de la economía que al de bienes, como la sanidad. También busca empresas con beneficios estables que hayan aumentado sus dividendos. “Son áreas en las que los inversores pueden cubrirse mientras esto se desarrolla”, afirma.

Empresas de calidad en venta

Para Sameer Samana, responsable de renta variable global y activos reales del Wells Fargo Investment Institute, el desplome del mercado viene acompañado de un poderoso resquicio de esperanza: “Si tu horizonte es lo suficientemente largo, veríamos esto como una oportunidad”.

Para los inversores que estén dispuestos a profundizar, “hay muchas empresas de alta calidad a la venta hoy en día”, afirma James Ragan, director de investigación de gestión de inversiones de DA Davidson.

Cuando los precios de las acciones caen, las valoraciones también lo hacen. Eso significa que los inversores pueden hacerse con estas empresas a precios más baratos, aunque Samana añade que analizar las posibles oportunidades de compra llevará tiempo, sobre todo a medida que evolucione la situación. “Es más un maratón que un sprint”.

Ragan también advierte de que podría haber pérdidas a corto plazo, incluso para las empresas de mayor calidad. Señala que durante las caídas del mercado, las empresas con balances sólidos y fuertes ventajas competitivas a menudo obtienen mejores resultados que sus homólogas y pueden ganar cuota de mercado, pero ese proceso lleva tiempo.

A largo plazo, Samana se decanta por sectores con sólidos fundamentales que podrían abaratarse como consecuencia de la venta masiva del jueves. No espera una recesión y apunta a sectores cíclicos, como el energético, el financiero, el industrial e incluso el tecnológico, que podrían cobrar fuerza a medida que la economía se recupere.


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Sobre el Autor

Sarah Hansen  es reportera de mercado para Morningstar.com

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