¿Volverá a subir el rendimiento de la deuda pública?

Febrero comenzó con un descenso de los rendimientos en el mercado de renta fija, pero algunos factores podrían impulsar de nuevo al alza los rendimientos de la deuda pública.

Sara Silano 17/02/2025
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Collage ilustración del Banco Central Europeo con formas e iconos de fondo

En la primera semana de febrero, los rendimientos o tires de la deuda pública de la zona euro cayeron, tras su repunte de enero. Un movimiento similar se produjo en EE.UU., donde la tendencia alcista se había iniciado el mes pasado, tras el primer recorte de tipos de 50 puntos básicos en septiembre de 2024, que sorprendió a los mercados.

“La caída de los rendimientos de la eurozona a principios de febrero estuvo probablemente influida por la incertidumbre ante el anuncio, o al menos la amenaza, de aranceles estadounidenses y el impacto que podrían tener en el comercio mundial y la actividad económica. El presidente Trump ha declarado específicamente que Europa podría ser la siguiente en la lista de aranceles estadounidenses”, explica Dominic Pappalardo, estratega jefe de multiactivos de Morningstar Investment Management (MIM).

“Si nos fijamos en los bunds alemanes, por ejemplo, la prima por plazo ha aumentado y la curva de rendimientos se ha empinado. Es probable que los tipos a corto plazo hayan bajado debido al temor a noticias económicas negativas, mientras que los tipos a largo plazo se han mantenido más estables debido a la posibilidad de un aumento de la inflación inducido por los aranceles”, prosigue Pappalardo.

¿Volverá a subir el rendimiento de la deuda pública de la zona euro?

Los rendimientos de la deuda pública se mueven generalmente en dirección opuesta a los precios. Como puede verse en el gráfico siguiente, los precios -especialmente en los plazos medios y largos- cayeron en enero, en consonancia con la subida de los rendimientos, y luego subieron en la primera semana de febrero.

Según Pappalardo, los rendimientos podrían volver a subir debido a uno o varios de los siguientes factores:

-Signos de aumento de la inflación en la zona euro: “Si los participantes en el mercado creen que la inflación aumentará, los rendimientos probablemente subirán, especialmente en los vencimientos intermedios y largos”, afirma el estratega de Morningstar.

-Un repunte de la actividad económica: si los datos macroeconómicos sorprenden positivamente, el Banco Central Europeo podría ralentizar el ritmo de recortes de los tipos de interés, eliminando un factor de caída de los rendimientos de la deuda pública.

-se disipen los temores a aranceles sobre Europa y a una guerra comercial global. “Si el presidente Trump señalara de algún modo que la UE no estará sujeta a nuevos aranceles, la incertidumbre desaparecería del mercado y la reciente caída de los rendimientos podría anularse”, explica Pappalardo.

Pero los inversores también deberían fijarse en lo que está ocurriendo en EE.UU.. La subida de los tipos del Tesoro estadounidense y el fortalecimiento del dólar podrían, de hecho, elevar los rendimientos en la eurozona, ya que los inversores tenderían a vender bonos del Estado para comprar bonos estadounidenses, considerados más rentables.

Por el momento, los mercados tienen ante sí todas estas hipótesis, pero pocas certezas, lo que genera volatilidad en la renta fija.

¿Cuál podría ser el impacto en la deuda pública de los aranceles de EE.UU. sobre Europa?

Si los aranceles de EE.UU. a los productos europeos se hacen realidad, habrá un impacto en el crecimiento de la Eurozona, lo que agravaría la frágil situación actual de la economía del Viejo Continente. Según muchos expertos, la cuestión del crecimiento es cada vez más urgente que la de la inflación.

Los aranceles tendrán un impacto en el crecimiento de la zona euro", afirma a Morningstar Henrietta Pacquement, responsable de renta fija global de Allspring. “Por supuesto, hay que ver hasta qué punto y si se implementarán. El presidente Donald Trump parece interesado en negociar, así que tenemos que ver qué pasará concretamente.”

Según Pacquement, la inflación es mucho menos problemática en Europa que en Estados Unidos, por lo que las recientes subidas no serán suficientes para que el BCE, que, sin embargo, seguirá con un enfoque dependiente de los datos. Según las estimaciones preliminares de Eurostat, los precios en la zona euro crecieron un 2,5% en enero, por encima de las expectativas, por quinto mes consecutivo.

“Los aranceles estadounidenses serán un golpe para el crecimiento europeo”, afirman los economistas de Nomura en un informe del 3 de febrero. “Estimamos que el impacto directo de los aranceles del 10% reducirá el crecimiento europeo en alrededor de 0,3 puntos porcentuales acumulativos durante el período 2025-26, con el riesgo de un mayor impacto en el crecimiento debido a la incertidumbre.”

Si Trump impusiera aranceles más altos, el impacto sería mayor en el crecimiento europeo, mientras que debería seguir siendo limitado en la inflación, aunque parte de los costes más altos se trasladarán a los consumidores. Para Nomura, “los aranceles de EE. UU. a China podrían ser deflacionistas para Europa”.

Elecciones alemanas, ¿seguirá siendo el bund un activo seguro?

No son sólo los aranceles estadounidenses los que pueden mover los mercados de renta fija de la eurozona en los próximos meses, sino también las elecciones en Alemania, que se celebrarán el 23 de febrero. La formación de un nuevo Gobierno ofrece la oportunidad de llevar a cabo reformas estructurales para apoyar la economía. En 2024, el producto interior bruto (PIB) cayó un 0,2%, tras el -0,3% del año anterior, según las estimaciones publicadas por Destatis.

La cuestión clave para los mercados de bonos es -según Pacquement de Allspring- la posible revisión del freno de deuda, que ha sido una piedra angular de la política fiscal alemana desde 2009. Esta regla fiscal ha evitado graves déficits estructurales, pero hoy la situación macro se ha vuelto más desafiante. “Una revisión del freno de la deuda sería buena para el crecimiento, pero implicaría más emisiones de deuda pública”, explica Pacquement, que añade que cree que esto ya está descontado por los mercados y que el bund alemán puede seguir siendo un activo seguro para los inversores.

La deuda pública y la incertidumbre política y presupuestaria pesan sobre Francia

Más que un mayor déficit alemán, es la situación en Francia la que preocupa a los mercados. Según Neil Mehta, gestor de carteras de RBC BlueBay, “las primas de riesgo de los bonos franceses seguirán siendo elevadas” ante la continua inestabilidad política hasta al menos 2027, cuando se celebren las próximas elecciones presidenciales.

“Los diferenciales de los bonos franceses a 10 años -OAT- son 30 puntos básicos más amplios que hace un año, tras las elecciones anticipadas convocadas por Emmanuel Macron y la incertidumbre política posterior”, explica Metha en una nota fechada el 11 de febrero. “El poco espacio político disponible significa que el déficit presupuestario caerá modestamente este año al 5,4%, desde el 6% del año pasado. El PIB nominal está por debajo del 3%, por lo que será difícil cerrar esta brecha. Aún más importante es la previsión fiscal de Francia, que no parece la mejor”.

Sin embargo, los inversores están menos preocupados por la situación italiana. “El diferencial entre los BTP y los Bunds se mantiene en niveles bajos y los rendimientos son atractivos”, afirma Pacquement, que señala que la deuda pública italiana también puede beneficiarse de la elevada demanda de los inversores nacionales.

¿Dónde buscar rendimiento en la renta fija?

Los gestores y estrategas de carteras destacan dos fuentes principales de rentabilidad para quienes invierten en bonos europeos:

-cupones, en lugar de la subida de los precios de los bonos.

-bonos corporativos con grado de inversión, en un contexto de estrechos diferenciales en el mercado de crédito.

Aunque los bancos centrales, incluido el BCE, han empezado a recortar los tipos de interés, los rendimientos se mantienen por encima de las medias históricas. “La inflación ha caído, lo que hace que los rendimientos reales sean positivos”, explicó Flavio Carpenzano, director de inversiones de renta fija de Capital Group en un seminario web celebrado el 5 de febrero. “Los altos rendimientos iniciales son un buen indicador de las rentabilidades futuras y la renta fija podría proporcionar sólidas rentabilidades, principalmente a partir del cupón, sin necesidad de una apreciación significativa de los precios ni de recortes de tipos.”

Para Simon Blundell, codirector del equipo de Renta Fija Fundamental Europea de BlackRock, los bonos europeos ofrecen mejores valoraciones que los bonos estadounidenses. “Los aranceles preocupan y fomentan la huida de los inversores hacia activos seguros y de calidad (flight to quality), y las carteras seguras tienen tradicionalmente una parte de bonos”, explica a Morningstar en una entrevista realizada el 10 de febrero.

Blundell también advierte de que la volatilidad es bastante elevada en el mercado de deuda pública y seguirá siéndolo durante algún tiempo. Esto genera oportunidades para los inversores, pero “se necesita un enfoque activo”. Por ejemplo, el gestor de BlackRock se está decantando por vencimientos más cortos, “porque no nos compensa el riesgo de una duración más larga”. Además, considera la deuda pública como una cobertura frente al riesgo, pero también está convencido de que los fundamentales de la deuda corporativa son sólidos y de que los mercados de crédito europeos ofrecen una atractiva oportunidad de ingresos, a pesar de que los diferenciales se han estrechado. En resumen, mayor calidad y menor duración para estar preparados si se produjera una recesión económica.

También según Amundi, la volatilidad de los rendimientos requiere “un enfoque activo y táctico de la duración”, pero como los rendimientos son “históricamente atractivos”, la gestora ha “revisado ligeramente al alza [su] posición de duración, especialmente en Europa”. También mantiene “una visión positiva sobre los bonos con grado de inversión”.

Carpenzano, de Capital Group, afirma que prefiere el crédito de grado de inversión de mayor calidad para obtener “un mejor valor relativo que el extremo más arriesgado de los mercados de crédito, ya que los diferenciales se comprimen en todo el espectro de riesgo”.

Robert Van Den Oever, editor de Morningstar en el Benelux, ha contribuido a este artículo.


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Sobre el Autor

Sara Silano

Sara Silano  è caporedattore di Morningstar in Italia

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