En primer lugar, hay que recordar que este fondo va dirigido a aquellos inversores que desean tener una exposición a los mercados de bonos americanos de corta duración, con una gestión activa. En estos últimos meses, hemos conocido un crecimiento económico relativamente moderado, con unos tipos de interés a corto plazo que han seguido subiendo a principio de año y, por lo tanto, hemos asistido a un aplanamiento de la curva de tipos. En este contexto, son los productos a tipos variables los que mejor se han comportado.
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¿Cómo se construye y gestiona un fondo invertido a corto plazo dentro de este contexto?
Las carteras de los fondos de renta fija a corto plazo tienen generalmente unos activos de duración media baja, de buena calidad crediticia y de elevada liquidez. Esto comprende tanto títulos del Estado como títulos de agencias gubernamentales, títulos que se benefician de una garantía hipotecaria o productos monetarios.
Por supuesto, la duración es un factor importante. Es un criterio de base para este tipo de fondos. Pero también tomamos en consideración la evolución de la curva de tipos, la calidad crediticia evidentemente, y también el sector de actividad de la entidad emisora.
Pero estos cuatro aspectos no se abordan de la misma manera. Tenemos un enfoque top-down (de arriba hacia abajo) en lo que respecta al análisis de la curva de tipos y la elección de las duraciones para la construcción de la cartera. A partir de ahí determinamos las preferencias sectoriales. Por el contrario, tenemos un enfoque claramente bottom-up (de abajo hacia arriba) para la selección de los emisores.
En lo que respecta al fondo Dollar Active Income, pretendemos batir al índice Merril Lynch Libor 3 meses, dando preferencia a las duraciones de 3 a 4 meses, aunque también podemos ir de 0 a 1 año. Nuestro objetivo es mejorar en 50 puntos básicos el rendimiento de este benchmark.
¿Qué interés pueden tener los inversores internacionales en este tipo de producto cuando el dólar no para de caer frente al euro ?
No pienso que la caída del dólar sea un problema en sí. Depende, primero, del periodo considerado y, luego, del tipo de inversor. Para un inversor europeo, si se trata de un inversor institucional, es difícil no tomar en consideración las divisas internacionales como la libra esterlina o el dólar estadounidense. Claramente, para los inversores internacionales, la divisa de referencia sigue siendo el dólar, a pesar de que se comenta que es cada vez menos el caso.
Respecto a la evolución de la cotización del dólar frente al euro, pienso que hay que tomar en cuenta los fundamentales. Estados Unidos está registrando un verdadero crecimiento con una economía sólida, y el país dispone de una política monetaria que se adapta y reacciona muy bien.