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Estrategia Renta Variable: Qué esperar en 2025

¿Qué factores impulsarían al alza los mercados europeos en 2025 y cuáles son los riesgos?

Michael Field, CFA 02/01/2025
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Ilustración de elementos gráficos con la palabra "2024" en el centro y una persona en el pie

En esta época del año, los periodistas nos preguntan qué nivel creemos que pueden alcanzar los mercados en 2025. Tal como están las cosas, vemos un 5% de revalorización en nuestra estimación del valor razonable de las acciones europeas. En términos históricos, esto no es ni barato ni caro, y en relación con la prima de las acciones mundiales y estadounidenses, es una de las mejores opciones que existen.

Mejora del contexto macroeconómico

Económicamente estamos mejor que el año pasado por estas fechas. No sería difícil, dado que el Reino Unido estaba en recesión técnica y la Eurozona no le iba a la zaga. El crecimiento del PIB de ambas regiones debería acercarse al 1% para todo el año 2024, lo que supone una sólida mejora. Los bancos centrales prevén que el crecimiento se sitúe en torno al 1,5% en 2025, otra mejora con respecto a este año.

A esto hay que añadir la caída de la inflación, que ahora se sitúa ligeramente por encima del objetivo del 2% en la zona euro y el Reino Unido. En 2025, salvo que se produzca un choque externo masivo, esperamos que se mantenga bajo control. Por último, los tipos de interés: Este mes, el BCE redujo los tipos de depósito al 3%, con la expectativa de que podrían bajar otros 100 puntos básicos en el transcurso de 2025. Esto supondría unos tipos a la mitad del nivel experimentado hace apenas un año, lo que supondría un importante impulso para las empresas y los consumidores europeos.

Restricciones comerciales

Aunque la economía europea está mejorando, las futuras políticas comerciales estadounidenses potencialmente adversas son un riesgo importante para las acciones europeas. En noviembre, analizamos en detalle las distintas medidas que podrían adoptarse.

En última instancia, aún nos faltan detalles suficientes sobre las políticas previstas, pero lo que está bastante claro es que es improbable que Europa escape a la ira de un presidente que cree que tener un superávit comercial con Estados Unidos equivale a “robar puestos de trabajo estadounidenses.” Dicho esto, hay un abismo enorme entre lo que el presidente Trump ha prometido hacer y los cambios que puede efectuar una vez que asuma el cargo. Esto es especialmente cierto cuando se trata de la Ley de Reducción de la Inflación, donde docenas de miembros republicanos del Congreso ya se han unido para resistirse a posibles recortes.

Implosión política inminente

No sólo la política estadounidense podría ser un factor de riesgo para la renta variable europea en 2025, sino que cuestiones políticas mucho más cercanas ya están teniendo un impacto negativo. Francia acaba de nombrar a su cuarto primer ministro de 2024, y su nueva administración tiene dificultades para acordar un presupuesto.

En Alemania, el colapso de la coalición del Canciller Olaf Scholz ha provocado una enorme incertidumbre. Los votantes están descontentos y no hay una vía clara para avanzar en la resolución de los problemas estructurales que frenan la economía alemana. Las elecciones generales están previstas para el 23 de febrero.

La incertidumbre política ha lastrado los mercados de renta variable europeos en 2024, con el índice de referencia CAC 40 de Francia perdiendo casi un 3% en lo que va de año y el DAX alemán también rezagado con respecto al mercado europeo en general. El giro a la derecha populista ha sido evidente no sólo en estos dos países, sino en toda Europa en general; no obstante, Francia y Alemania son los cimientos de la economía europea y cualquier nueva turbulencia en 2025 tendrá un efecto negativo en los mercados de renta variable de la región.

Riesgo de cambio

El mantra “drill baby drill” de Donald Trump y la probabilidad de que los tipos de interés estadounidenses sean más altos que en Europa en 2025 podrían significar una mayor depreciación del euro frente al dólar estadounidense. Por supuesto, el efecto de los tipos de cambio nunca es todo positivo o todo negativo. Para los valores europeos con grandes negocios en países denominados en dólares, un euro más barato podría ser una bendición, tanto en términos de ganancias por conversión como de mayor competitividad. Pero también hay implicaciones claramente negativas, sobre todo mayores costes para las empresas y los consumidores europeos. Desde la guerra de Ucrania y las sanciones impuestas al gas ruso, hemos estado comprando grandes cantidades de GNL importado de Estados Unidos, cuyo coste aumentará si el euro sigue cayendo frente al dólar en 2025.

Decente visibilidad hacia delante

Esa subida del 5% en los mercados de renta variable europeos podría ser muy reñida. No obstante, las subidas son subidas y, en términos relativos, Europa sigue siendo uno de los mercados de renta variable más atractivos para 2025.

La cifra también desmiente el atractivo de las oportunidades en los mercados de renta variable europeos. Sectores como el consumo cíclico cotizan con descuentos cercanos al 25%, una diferencia que podría reducirse notablemente a lo largo de 2025 a medida que las reducciones de los tipos de interés se filtren a los bolsillos de los consumidores.

El hecho de que ya seamos conscientes de tantos grandes riesgos a los que nos enfrentamos antes incluso de entrar en el nuevo año es una gran ventaja, que no habíamos tenido en muchos años. 2020 empezó con fuerza, antes de que la economía se hundiera bajo el peso de Covid-19. Del mismo modo, la guerra de Ucrania nos pilló completamente desprevenidos en 2022. Esto no quiere decir que ahora podamos dormirnos en los laureles, o que no vayan a aparecer más retos en 2025, pero al menos tenemos una visión equilibrada de la relación riesgo/beneficio con antelación.


El autor o autores no poseen acciones de ninguno de los valores mencionados en este artículo. Conozca la política editorial de Morningstar.

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Sobre el Autor

Michael Field, CFA

Michael Field, CFA  es Morningstar senior equity analyst.

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