“Una cosa es segura: las condiciones de inversión en 2025 serán muy diferentes de las de 2024“. Con estas palabras, Morningstar abre sus perspectivas para el nuevo año, recordando cómo la subida de los precios se ha enfriado en los últimos doce meses, aunque persiste el riesgo de brotes temporales en la eurozona, y cómo los bancos centrales han comenzado a reducir los tipos de interés.
En Europa entramos en 2025 con claros síntomas de desaceleración económica y con el temor de que la situación empeore si se hacen realidad las políticas antidumping prometidas por Donald Trump en la campaña electoral. Entramos en el nuevo año con la guerra de Ucrania superando ya los mil días y sus efectos en la economía se dejan sentir, especialmente en Alemania, la locomotora del Viejo Continente, que lucha por volver a la senda positiva.
Mientras tanto, en febrero, los alemanes serán llamados a las urnas tras la crisis política que estalló el 7 de noviembre, y la atención de los mercados está puesta en la posibilidad de una flexibilización del llamado “freno de la deuda”, es decir, la restricción que impide que la deuda aumente estructuralmente por encima del 0,35% del PIB en un año determinado.
Francia también está lidiando con restricciones fiscales que dejan poco margen para maniobras expansivas y se prepara para afrontar otro año de incertidumbre política. Entre las grandes economías de la eurozona, Italia tendrá que aplicar su plan de consolidación fiscal para que su ratio deuda/PIB recupere una trayectoria descendente a medio plazo, en un contexto de desaceleración económica; mientras que España es la única que crece a un ritmo sostenido, gracias sobre todo al sector servicios.
Mercados bursátiles: ¿todavía hay oportunidades tras la subida?
En los mercados de renta variable, entramos en 2025 con Wall Street en máximos históricos, impulsado por el auge de la inteligencia artificial y las perspectivas de tipos de interés más bajos. El mercado bursátil estadounidense superó a los mercados mundiales durante 2024 y ahora muchas acciones están sobrevaloradas con estrechos márgenes para una mayor revalorización.
En Europa, la bolsa italiana es candidata a ser la mejor por segundo año consecutivo, gracias al repunte de los valores bancarios. El mercado español, previsiblemente, también cerrará el año por ecnima de la media de la Eurozona.
En general, sin embargo, los analistas de Morningstar consideran que los mercados europeos tienen un ligero descuento y son “los más atractivos” entre los mercados desarrollados a nivel mundial. En cuanto a las zonas emergentes, China sigue siendo la de especial vigilancia, tras los estímulos gubernamentales para impulsar la economía, mientras que Latinoamérica fue la zona con peor comportamiento bursátil en 2024.
¿Bonos o cuentas de depósito para inversores en renta?
Al despedirse de 2024, los inversores tienen que aceptar que dejan atrás la generosa rentabilidad de las cuentas de depósito que ofrecen los tipos de interés elevados. Dicho de otro modo, con la caída de los tipos de referencia, el efectivo ya no es la mejor inversión sin riesgo. A la hora de buscar alternativas, los ahorradores deben prestar atención a los rendimientos reales que ofrecen los bonos, es decir, rendimientos que pueden superar la tasa de inflación.
A largo plazo, tener mucho dinero en la cuenta corriente no produce rendimientos comparables a otros tipos de inversión y a menudo ni siquiera protege contra la inflación. Para los inversores orientados a tener un flujo periódico de ingresos, los bonos del Estado u otros tipos de bonos pueden ser una alternativa.
A diferencia del efectivo, el rendimiento de los bonos tiene dos componentes: las variaciones de precios y los cupones. En un entorno de tipos de interés a la baja, los rendimientos tienden a bajar, mientras que los precios de los bonos en circulación suben, precisamente porque las nuevas emisiones ofrecerán cupones más bajos que las emisiones anteriores cuando los tipos de referencia eran más altos. Sin embargo, los inversores también deben ser conscientes de otros factores que afectan a los rendimientos, como los diferenciales entre los bonos del Estado de un país, por ejemplo Italia, y los que se toman como referencia, por ejemplo el Bund alemán para la zona euro.
Estrategias de inversión para 2025
Dedicamos toda la semana a los escenarios para 2025 y a las estrategias de inversión en acciones, bonos, divisas, criptodivisas y materias primas. Gracias a nuestros expertos, también trataremos de entender qué errores evitar para no poner en peligro nuestros objetivos financieros.
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