No tenemos un sesgo hacia el estilo crecimiento o el estilo valor. Invertimos en grandes valores, pero nuestro enfoque de inversión es sobre todo del tipo “valor relativo del ciclo empresarial” (“business cycle relative value” en inglés). Esto significa que en función de los ciclos económicos nos pueden gustar los valores medianos, las acciones de tipo crecimiento o de tipo valor y realizar las rotaciones sectoriales que nos parezcan oportunas.
¿Cuáles son los tipos de capitalizaciones y estilos a privi
legiar en los diferentes periodos?
En general, tenemos tendencia a centrarnos en los valores de crecimiento durante los periodos de crecimiento económico débil. Buscamos, entonces, empresas que tengan la capacidad de generar un crecimiento superior al de la economía.
Existe un amplio debate teórico sobre lo que es un valor de crecimiento. En lo que a nosotros respecta, solemos utilizar estos conceptos más a nivel de las propias empresas que a nivel de los sectores en su conjunto.
Por ejemplo, tenemos a un operador de telecomunicaciones, un sector considerado como de crecimiento, cuyo estatuto ha cambiado. Antes del 2000, France Telecom era considerado como un valor de crecimiento, y hoy en día es visto más como un título de valor.
Y en términos de sectores, ¿también existen ciclos?
En la fase inicial del ciclo, solemos dar más importancia a las materias primas y a las tecnológicas cíclicas. Se trata de valores cuyos ingresos están ligados a la evolución del ciclo económico. Es el caso con la industria de los semiconductores. También hay una forma de carácter cíclico en las empresas de equipamiento de telecomunicaciones aunque en este caso no se trata del ciclo económico sino de un ciclo ligado a la demanda de operadores de telecomunicaciones.
Para la construcción de la cartera del fondo, ¿se basa usted exclusivamente en un análisis del ciclo y en un enfoque top-down?
¿?
En absoluto. Se puede decir que un tercio de la rentabilidad del fondo se debe al análisis top-down y que los dos tercios restantes provienen de la propia selección de valores. El análisis top-down nos da un marco de reflexión muy importante, pero no construimos nuestra cartera solamente en base a un análisis macroeconómico.
Para la selección de valores, nos basamos en los resultados de nuestros equipos de analistas. Nos proporcionan análisis muy detallados de los valores, con precios objetivo. A partir de ahí, cada gestor realiza su propia selección de títulos.
Cada gestor es responsable de los valores que elige. En mi caso, no tengo realmente una disciplina de compra o venta. Es decir, no compro un determinado valor porque presenta un descuento de x% o y% respecto al precio objetivo. De la misma forma, puede haber varias razones para vender un valor: porque se ha alcanzado el precio objetivo fijado por el analista, porque efectuamos una rotación sectorial en el seno de la cartera o porque hay una ruptura en la historia de la empresa.
¿Cuáles son sus expectativas para los próximos 12 meses?
Siempre es difícil hacer este tipo de ejercicio. Está claro que se está confirmando la recuperación Estados Unidos, algo que es menos evidente en Europa. Sin embargo, no hay razones para que Europa no participe en esta recuperación. Sólo existe un desfase.
A nivel bursátil, somos optimistas sin ser entusiastas. Esperamos revalorizaciones del orden del 5 al 10% para los próximos doce meses.