La creciente adopción de la inteligencia artificial (IA) por parte de los mercados financieros tiene el potencial de mejorar "drásticamente" la eficiencia, pero al mismo tiempo que puede dar pie a la aparición de nuevas amenazas para la estabilidad, incluyendo una mayor volatilidad en episodios de estrés, según advierte el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La institución internacional dedica el tercer capítulo del 'Informe de Estabilidad Financiera Global', publicado antes de las reuniones de otoño que celebrará en Washington junto al Banco Mundial la próxima semana, a evaluar los pros y los contras de la adopción de la IA por los mercados de capitales, algo que espera que "aumente significativamente en el futuro cercano".
En este sentido, apunta que los análisis de los patrones de precios y la dinámica comercial ya muestran cambios en algunos mercados "consistentes con la adopción de estas nuevas tecnologías", aunque considera que la mayor parte del uso actual de la IA parece ser una extensión de las tendencias existentes en el uso del aprendizaje automático y otras herramientas analíticas avanzadas, por lo que los cambios más significativos "son una preocupación a medio y largo plazo".
En su análisis, el FMI destaca que la IA generativa y los avances relacionados tienen el potencial de "aumentar drásticamente la eficiencia de los mercados de capital" a través de la automatización de procesos asistida por inteligencia artificial y el análisis de datos complejos no estructurados, algo que la evidencia sugiere que "ya está comenzando a sentirse".
Además, señala que la IA podría causar grandes cambios en la estructura del mercado a través del uso mayor y más poderoso del comercio algorítmico y de nuevas estrategias comerciales y de inversión, que a su vez pueden aumentar la rotación y las correlaciones de activos e impulsar los precios para reflejar nueva información a una velocidad cada vez mayor.
De este modo, si bien la IA puede reducir los riesgos para la estabilidad financiera al permitir una mejor gestión de riesgos, profundizar la liquidez del mercado y mejorar el seguimiento del mercado por parte de participantes y reguladores, el FMI alerta de que "al mismo tiempo, pueden surgir nuevos riesgos".
En concreto, los autores del informe señalan que la amenaza de mayor volatilidad del mercado en episodios de estrés, especialmente si las estrategias de los modelos de IA "responden a un shock de manera similar" o se detienen en respuesta a un evento imprevisto.
Asimismo, apunta también el riesgo de mayor opacidad, ya que la IA estimula una mayor migración de las actividades de creación de mercado e inversión hacia 'hedge funds', firmas de comercio por cuenta propia y otros intermediarios financieros no bancarios, lo que implica incertidumbres sobre cómo podrían interactuar los modelos de IA utilizados por diferentes inversores y comerciantes.
Por otro lado, también detecta crecientes riesgos operativos como resultado de la dependencia de unos pocos proveedores clave de servicios de IA de terceros que dominan la potencia computacional y los servicios de modelos de lenguaje de gran tamaño, mientras que habría mayores riesgos cibernéticos y de manipulación del mercado, en particular en la generación de fraude y desinformación en redes sociales.
De tal manera, a pesar de que muchos de estos riesgos están abordados por los marcos regulatorios existentes, el FMI avisa de que pueden surgir nuevos desarrollos importantes e imprevistos, por lo que recomienda a las autoridades pertinentes prepararse de cara a estos cambios potencialmente transformadores.
En este sentido, plantea la necesidad de mejorar el seguimiento y la recopilación de datos de la actividad de los grandes operadores, incluidos los intermediarios financieros no bancarios, así como de abordar la dependencia de los datos, los modelos y la infraestructura tecnológica solicitando un mapeo de riesgos a las entidades reguladas, además de adoptar un enfoque coordinado para la definición de proveedores externos de servicios críticos de IA.