Respecto a los resultados empresariales, el porcentaje de gestores que piensa que éstos mejorarán de aquí a un año ha pasado del 71% en enero al 64% en febrero. El cambio de sentimiento de los gestores norteamericanos ha sido, desde luego, brutal. En efecto, apenas un 30% de esos gestores confía en una mejora de los beneficios en los próximos doce meses, comparado con un 63% en la encuesta anterior. Los gestores europeos se muestran, por e
l contrario, sensiblemente más optimistas.
También ha disminuido, ligeramente eso sí, del 70% en enero al 66% en febrero, el porcentaje de profesionales que esperan subidas en las bolsas de aquí a un año.
Una de las razones que justifica ese descenso del optimismo de los gestores respecto al crecimiento económico es la convicción de que la Reserva Federal se vea obligada a endurecer su política monetaria para controlar la inflación. Sin embargo, un 90% de los encuestados cree que la autoridad monetaria estadounidense se verá obligada a retrasar esa subida de tipos hasta el mes de octubre. Hace apenas dos meses, los gestores pensaban que el primer movimiento al alza de la Fed se produciría en julio.
Más defensivos
Como consecuencia de su visión menos eufórica de los mercados y de la economía, los gestores han decidido reducir el nivel de riesgo de sus carteras. Así, el porcentaje de gestores que asume un nivel de riesgo por encima de la media se ha reducido desde el 11% hasta el 5% en apenas un mes.
Sin embargo, el nivel de liquidez en sus carteras (del 3,6%) sigue siendo extremadamente bajo, muy cerca de los niveles mínimos históricos.
Dicho esto, los inversores institucionales siguen sobreponderando los sectores de bienes industriales y tecnología, mientras que infraponderan el de servicios públicos. En cuanto a sus preferencias regionales, continúan confiando claramente en los mercados emergentes.
Por ultimo, conviene destacar que, a pesar del menor optimismo, un 40% de los gestores piensa que el billete verde está infravalorado.
Encuesta realizada por Taylor Nelson Sofres, entre los días 5 y 12 de febrero de 2004, a 299 inversores institucionales de todo el mundo que gestionan activos por valor de 975.000 millones de dólares.