En términos medios, estiman que el índice Dow Jones Industrial Average puede revalorizarse un 2,8%, el S&P 500 un 3,9% y el Nasdaq Composite apenas un 1%. A pesar de estas predicciones, el S&P 500 y el Nasdaq ya han subido un 1,6% y un 5,4% respectivamente en las dos primeras semanas de este año.
Hay seña
les evidentes de que la economía está en plena recuperación. El dato definitivo del crecimiento del Producto Interior Bruto fue del 8,2% en tasa interanual. El Libro Beige, una compilación de datos económicos de las 12 delegaciones de la Reserva Federal, muestra claros indicios de mejora respecto a la encuesta del mes de noviembre, incluso en lo que respecta al mercado de trabajo.
En cuanto a la Reserva Federal, no se espera que modifique sus tipos de interés durante bastante tiempo, tipos de interés situados ahora mismo en el 1%, el nivel más bajo de los últimos 45 años. Según Robert Lind, economista jefe del banco de inversión ABN Amro, es poco probable que la Fed suba tipos en la primera mitad de este año. Es importante ver, indicó, cómo va a vender las subidas de tipos. No hay ningún interés, según él, en matar la recuperación económica sino simplemente en reducir algún estimulo.
Resultados empresariales
Peggy Adams, gestor de valores de crecimiento de MFS Investments en Boston, ve señales positivas en el mundo empresarial en lo que respecta a cifras de resultados y consolidación de negocios. Piensa que vamos a ver mejoras adicionales en los beneficios de las empresas, pero a un ritmo más lento.
Los obstáculos más importantes que podrían frenar la recuperación económica son el desempleo y los déficits de la economía estadounidense. Aunque las bolsas no tienen por qué moverse en sincronía con la economía, cualquier tropiezo a nivel macroeconómico podría tener un serio impacto en la rentabilidad de las bolsas.
A pesar del enorme estimulo a nivel fiscal y monetario, la recuperación del mercado laboral aún no se ha producido. Algunos dicen que es simplemente cuestión de tiempo mientras que otros argumentan que el problema tardará en resolverse.
Stephen Roach, economista jefe de Morgan Stanley, piensa que esta recuperación sin empleo tienen consecuencias muy importantes sobre las perspectivas económicas, sobre el clima político, sobre las relaciones comerciales y sobre el ciclo de negocios a nivel global.
Déficits
Los crecientes déficits presupuestario y por cuenta corriente siguen siendo un problema muy serio para muchos inversores. Alan Greenspan, el presidente de la Reserva Federal, se refirió a este problema en un discurso pronunciado esta semana en Alemania.
Pero no todos comparten una visión pesimista. Andrew Teufel, director de análisis de la firma Fisher Investments en San Francisco, es muy positivo respecto a las perspectivas de Estados Unidos este año. Para él, el déficit por cuenta corriente no representa un impedimento sustancial para la recuperación del país. Cree que la economía irá bien este año y espera que la rentabilidad supere a las expectativas actuales.
Las discusiones también se han centrado en la debilidad del dólar respecto a las principales monedas mundiales. Un dólar a la baja ayuda a las exportaciones de bienes fuera de Estados Unidos, pero también hace que las inversiones extranjeras no sea tan atractivas. Si el dólar cae demasiado, la Fed podría subir sus tipos de interés. Esto podría hacer más atractivas la inversion en grandes compañías, respecto a las más pequeñas, debido a su facilidad para conseguir capital a mejor precio.
Los especuladores apuestan por una caída adicional del billete verde a lo largo de 2004. Pero hay analistas que como Teufel se posicionan en el bando contrario. Para él, es más probable que el dólar se revalorice respecto al euro, a la libra esterlina y al yen este año.