No creo que se trate de una salida en falso y estoy convencido de que estamos asistiendo a un movimiento sólido. No hemos tenido en Japón un contexto tan favorable desde hace años. Desde 1998 se aprecia una mejora real en la rentabilidad de las empresas. De forma paralela, después de quince años de una política reflacionista, el Banco de Japón ha adoptado una política pragmática en estos últimos dieciocho meses.
Hace unos veinte años que me ocupo del mercado japonés y puedo as
egurar que en estos últimos quince años, en realidad desde los máximos de diciembre del 89, no habíamos conocido un entorno tan favorable en Japón.
Entonces, en su opinión, los problemas estructurales en Japón están resueltos…
Se ha recorrido un largo camino. Las empresas japonesas, en su conjunto, han cuestionado el modelo tradicional japonés de gestión y estrategia. Este modelo se basaba en una lógica de expansión y de crecimiento a toda costa, en detrimento de la rentabilidad.
Esto ha cambiado. Hemos pasado a una lógica más anglosajona centrada en la rentabilidad. Se nota que ha habido una renovación en los equipos de dirección de las compañías. El éxito que está teniendo un personaje como Carlos Ghosn (presidente de Nissan Motor) entre los japoneses ilustra bien esta nueva mentalidad. Sólo por esto merece la pena interesarse en Japón.
Por otra parte, el sector bancario empieza a sanearse. Hemos tenido que esperar bastante tiempo, pero el proceso ya está en marcha. A pesar de que lo que habíamos esperado en 1999, no se ha hecho nada serio hasta hace poco. Hoy en día, estamos lejos de haber resuelto los problemas, pero se están atacando seriamente. Un ejemplo de esta evolución, la hemos visto la primera pasada con la quiebra del banco Resona. Lo interesante no es tanto que este banco haya quebrado sino que se haya dejado quebrar.
Nuestra disciplina de compra se fundamenta en la selección de títulos. Dicho esto, no podemos renunciar a hacer un análisis top-down del mercado (de arriba abajo, de lo macroeconómico a lo microeconómico). Estamos obligados a considerar el entorno general: si un sector se dispara, hay que tenerlo en cuenta ya que los inversores no entenderían porqué no nos hemos aprovechado de
¿Cuáles son los valores que le gusta ahora mismo?
En las telecomunicaciones, hay NTT Docomo. El peso de este valor varía con el tiempo pero se trata de un valor importante en nuestra cartera. El porcentaje ha aumentado mucho ya que hemos aprovechado las caídas para comprar el valor.
NTT Docomo es un operador de telefonía móvil muy dinámico, que mantiene una innovación importante en cuanto a los servicios propuestos a los abonados. La sociedad tiene numerosas oportunidades con la telefonía móvil de tercera generación, la 3G, que ya está en marcha en Japón.
Otro valor que nos gusta es Hoya, un valor de crecimiento. Es un negocio estupendo, número dos mundial en el mercado de la óptica médica, detrás de Essilor, pero sobre todo es el líder mundial en substratos para la industria electrónica.
¿Y los valores que le han decepcionado?
Nos hemos salido de Sharp que ocupa una buena posición en los mercados electrónicos, en particular en el de las pantallas planas. Sharp es un ensamblador y tiene como competidor a Samsung y algunas importantes empresas taiwanesas. Los ensambladores se van a ver obligados a rebajar sus márgenes y pienso que serán los productores los que se beneficiarán del crecimiento del mercado de las pantallas planas...