Con el auge de los «Siete Magníficos», el mercado bursátil estadounidense ha saltado recientemente a los titulares por estar dominado por un puñado de valores. Pero la creciente concentración no es un fenómeno puramente estadounidense, sino que se ha convertido en una característica de muchos otros mercados mundiales de renta variable.
Si nos centramos en los mercados de renta variable europeos, también observamos un aumento de la concentración. En un informe publicado recientemente, hemos analizado la concentración de los mercados de valores en todo el mundo, con especial atención a Europa. Sin embargo, el aumento ha sido mucho más moderado y la diferencia con el anterior pico de concentración de 2008 no es ni de lejos tan grande como en el contexto estadounidense.
En términos de estilo de inversión, la concentración ha sido más pronunciada en el espacio de crecimiento, mientras que se ha mantenido bastante moderada entre las acciones de valor.
A diferencia de los principales valores estadounidenses, que residen principalmente en los sectores de tecnología y comunicaciones, los pesos pesados europeos actuales están más diversificados por sectores, con representación en los sectores de TI, sanidad, consumo, energía y financiero.
Un número limitado de valores desempeña un papel importante en la rentabilidad total
Las contribuciones a las rentabilidades miden hasta qué punto los valores más grandes están impulsando la dirección general del mercado. Para muchos de los mayores índices (regionales) del mundo, el impacto de los principales valores en las rentabilidades ha sido significativo.
Mientras que el mercado bursátil estadounidense acaparó la atención de los inversores con las enormes ganancias de los Siete Magníficos, los principales valores de Asia y los mercados emergentes representaron de hecho una parte mucho mayor de los rendimientos de sus respectivos índices.
En Europa, los 10 principales valores de crecimiento fueron responsables de más de la mitad de los rendimientos quinquenales; en EE.UU., su cuota fue aún mayor, de dos tercios.
En cuanto a los índices de valor, el liderazgo es más amplio. Por ejemplo, los 10 valores más importantes del Morningstar Developed Markets Europe Value Target Market Exposure Index representaron el 23% de la rentabilidad en los últimos cinco años. En EE.UU., su contribución fue del 28%.
¿Cuáles son las implicaciones para los fondos activos?
En los últimos años, los fondos de gestión activa han tenido dificultades para superar a los índices de valores de alta capitalización, ya que no tienen suficiente exposición a los valores más grandes, bien por las restricciones a la concentración a nivel de valores o, lo que es más importante, porque se esfuerzan por diferenciarse del índice subyacente con el fin de generar un exceso de rentabilidad.
En periodos de alta concentración, que tienden a asociarse con el liderazgo de los valores de gran capitalización, esto les coloca en desventaja frente a los fondos pasivos que asignan el capital en función de la capitalización bursátil.
En el contexto europeo, la concentración es mayor en la categoría de renta variable europea de crecimiento de gran capitalización. De media, los fondos de esta categoría estaban infraponderados en los valores con mejores resultados ASML (ASML), SAP (SAP) y Airbus (AIR) entre enero de 2023 y mayo de 2024, lo que explica en cierta medida su menor rentabilidad en relación con el índice Morningstar Developed Markets Europe Growth Target Market Exposure.
La concentración en unos pocos valores que contribuyen en gran medida a la rentabilidad supone un riesgo para la diversificación y puede fomentar un comportamiento gregario, ya que los gestores activos se ven presionados a invertir en los valores más destacados por miedo a perder rentabilidad.
Sin embargo, huir de los valores más rentables en un rally concentrado es una receta para obtener un rendimiento inferior, como pueden atestiguar los gestores que decidieron no invertir en Novo Nordisk (NOVO B) o ASML en 2023 y en lo que va de año.
¿Qué deben hacer los inversores respecto a la concentración?
Los fondos concentrados tienen más posibilidades de captar las rentabilidades de los valores de alto momentum en las subidas del mercado, pero son más susceptibles a los cambios de sentimiento hacia sus mayores participaciones.
Como nadie sabe cuándo cambiarán las tornas, lo mejor para los inversores es adoptar un enfoque equilibrado con respecto a la concentración dentro de los fondos que poseen.
Un due dilligence exhaustivo y la confianza en el planteamiento de los gestores de carteras respecto a la gestión de la concentración y el riesgo de valoración son fundamentales para evitar verse atrapados en una reversión del sentimiento.
El aumento de la concentración bursátil supone un reto para los gestores activos y puede dar lugar a periodos de rentabilidad significativamente baja, pero los titulares de fondos deberían ser capaces de mirar más allá de los periodos de concentración extrema y mantener el rumbo si las cualidades fundamentales de un fondo permanecen intactas.
Las estrategias activas pueden combinarse con fondos pasivos para mitigar tanto el riesgo de concentración como el riesgo de perder rentabilidad si las empresas dominantes siguen repuntando.
Por Natalia Wolfstetter, directora de análisis de gestores de Morningstar, y Michael Born, analista de análisis de gestores.