Nosotros nos interesamos en aquellos títulos cuya valoración nos parece razonable y que esconden un verdadero crecimiento. La cotización de un título no puede ser el único criterio para seleccionar una compañía. También debe haber perspectivas de futuro.
Hay varios elementos que permiten identificar un potencial de valor. Es el caso, por ejemplo, cuando un título se encuentra infravalorado respecto a las otros valores de su mismo sector de actividad, o cuando el mercado no ha valorado correctamente
el potencial de crecimiento de la empresa.
También hay las típicas situaciones especiales que pueden ofrecer oportunidades, ya sean operaciones de capital, como fusiones o adquisiciones, o reestructuraciones. Por último, hay simplemente empresas que presentan un excelente historial y que se benefician de una actividad recurrente que ofrece una gran visibilidad.
En suma su postura es muy oportunista...
Es cierto que nuestra selección de valores es del tipo “bottom-up”, basada en las cualidades intrínsecas de las compañías, sin a priori sectorial y sin estar referenciado a un benchmark. El fondo no tiene restricciones en materia de tracking error.
Pero esto no nos impide interesarnos en determinados sectores de manera coyuntural. En este momento, por ejemplo, seguimos muy de cerca los valores de telecomunicaciones y de servicios... unos sectores en los que la generación de flujos de caja es muy importante.
Le gusta mucho los valores de alta rentabilidad por dividendo...
No exclusivamente, pero es cierto que hoy en día tenemos que estar muy atentos a las anticipaciones, algunas veces un poco excesivas. Actualmente existe un consenso respecto al nivel de beneficios que es demasiado elevado. Por lo tanto, hay que ser prudentes en cuanto a las valoraciones ligadas al PER [ratio precio beneficio] y es necesario, de vez en cuando, revisarlas a la baja.
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La realidad es que hoy en día los dividendos representan un verdadero colchón para los mercados europeos. La rebajadas sucesivas de tipos de interés han equiparado el rendimiento de las obligaciones con el de los dividendos.
¿Cuál es su pronostico sobre la evolución de los mercados europeos?
Por una parte, los mercados deberían estar sostenidos por el rendimiento de los dividendos. Por otra, estamos asistiendo a un tremendo esfuerzo de”desendeudamiento” de las empresas, especialmente las del sector de telecomunicaciones, lo cual es una señal muy positiva para los inversores. Por último, los mercados también se están aprovechando de las menores tensiones geopolíticas.
En cuanto a los elementos en contra, que pueden pesar negativamente sobre los mercados, tenemos las expectativas algunas veces demasiado optimistas sobre los beneficios empresariales y las inciertas perspectivas de crecimiento. Y teniendo en cuenta el pacto de estabilidad, los gobiernos apenas tienen margen de maniobra para poner en marcha políticas de reactivación.
Además, la subida del euro va afectar a las exportaciones. La divisa europea no ha parado de revalorizarse respecto al euro, a la libra esterlina o al yen japonés desde el principio de año. El impacto de esta apreciación debería empezar a notarse a partir del final de este año.