Las acciones de Naturgy se desplomaron este martes casi un 15% en Bolsa arrastradas por la confirmación de la ruptura definitiva de las negociaciones entre CriteriaCaixa y la emiratí Taqa para un posible pacto de cooperación en la energética, con el lanzamiento de una oferta pública de adquisición (OPA) sobre la compañía.
En concreto, los títulos de la energética, que en casi dos meses había llegado a acumular unas ganancias de cerca del 20% impulsadas por los rumores en torno a la operación de Taqa y el vehículo inversor de La Caixa, fue el valor más castigado del mercado español en la sesión, con un hundimiento del 14,96%, hasta los 21,14 euros.
De esta manera, Naturgy, en su peor día en Bolsa desde marzo de 2020, -en pleno Covid-19-, vio prácticamente fulminadas todas las ganancias que había acumulado al calor de una esperada operación corporativa.
Las fuertes caídas en el valor ya se veían venir desde el inicio de la sesión, ya que Naturgy mantuvo hasta las 9.35 horas el precio de cierre del lunes, cuando había subido un 0,65%, hasta los 24,86 euros por acción, por subasta de volatilidad al no casar las órdenes de compra y venta. Así, tras la subasta, las acciones de la energética caían casi un 12, hasta intercambiarse a un precio unitario de 21,96 euros.
El analista de XTB Javier Cabrera consideró esta retirada de Taqa "un ejemplo de la dificultad que tienen las operaciones corporativas y de lo peligroso que es dar algo por descontado en los mercados financieros".
"En ese sentido, vemos normal que Taqa se haya retirado de las negociaciones, debido a que en esta operación se sumaba, por un lado, el componente de compañía estratégica, con las reticencias gubernamentales y, por otro, un accionariado totalmente atascado", dijo.
RELAJAR EXIGENCIAS DE PRECIOS Y ASUMIR MAYOR CONTROL DE CRITERIA
Por ello, estimó que para que una posible operación sobre la energética se lleve a cabo será necesario que CVC y GIP relajen sus exigencias de precios y que IFM asuma que Criteria debería tener un mayor control sobre Naturgy para contar con el beneplácito del estado español. "Nos parece que Naturgy tiene una sólida posición competitiva, pero necesita una mayor cooperación accionarial que de estabilidad a la compañía", añadió.
Por su parte, analistas de Banco Sabadell destacaron que una vez rotas las negociaciones, y a expensas de nuevas confirmaciones de un 'plan B' por parte de IFM, "la cotización debería desdibujar gran parte de la prima de OPA incorporada" desde el anuncio de las conversaciones en abril.
DOS MESES DESPUÉS DE LA CONFIRMACIÓN DE CONVERSACIONES.
Casi dos meses después anunciarse por Taqa que mantenía negociaciones con CriteriaCaixa, primer accionista de Naturgy, para articular el que iba a ser un pacto para el control de la primera gasista y tercera eléctrica de España, para dar salida del accionariado a los fondos CVC y GIP, este lunes tras el cierre de mercado se conoció que se daba por finiquitada la posible operación.
No obstante, CriteriaCaixa indicó que continuará "explorando alternativas" que permitan asegurar el proyecto industrial de Naturgy y acelerar su crecimiento, mediante opciones que den estabilidad al accionariado de la compañía, y que le permitan "mantener su posición como socio español de referencia en la compañía".
Además, el vehículo inversor de La Caixa reiteró su compromiso como "inversor de largo plazo" con el proyecto industrial de Naturgy, de la que es primer accionista desde hace décadas, y reafirmó su "voluntad de defender los intereses de la compañía energética con la finalidad de contribuir a mantener la empresa cotizada en España, asegurar un plan industrial coherente con la transición energética, así como mantener la seguridad de suministro energético a España".
Fuentes conocedoras de la decisión indicaron a Europa Press que las negociaciones se terminaron rompiendo debido a la "imposibilidad" de llegar a un acuerdo entre ambas partes sobre un acuerdo respecto al reparto de la gobernanza en Naturgy, más que a posibles discrepancias respecto al precio final de la OPA, que se había negociado en torno a unos 27 euros por título.
De hecho, a pesar de que se había planteado la disconformidad de algunos de los fondos respecto al precio planteado, fuentes del mercado indicaron que estos "nunca habían planteado dudas" sobre este precio.
El desembarco del grupo controlado por el Gobierno de Emiratos Árabes Unidos en Naturgy se presentaba como una solución para la salida del accioniariado de CVC y GIP, que poseen más de un 20% cada uno.
En el caso de estos dos últimos accionistas, una vez cumplido el periodo de maduración de sus inversiones que entraron en 2019 y 2016, respectivamente, se mostraban dispuestos a vender si surgía una buena oferta.
El otro gran accionista de la energética es el fondo australiano IFM, que cuenta con una participación del 15% de Naturgy, y que siempre había venido mostrado su deseo de permanecer a largo plazo en el capital.