Una fuerte caída del dólar tendría implicaciones importantes a nivel mundial. La Reserva Federal probablemente intentaría frenar la debilidad de su divisa aumentando sus tipos de interés, lo que podría perjudicar al crecimiento doméstico.
Un dólar má
s débil también aumentaría la competitividad de las exportaciones norteamericanas ya que éstas serían más baratas para los compradores extranjeros. Con unos productos relativamente más baratos, es probable que Estados Unidos importaría menos bienes, lo que perjudicaría las exportaciones europeas y asiáticas.
Los gestores, en todo caso, se muestran bastante más positivos respecto a las expectativas económicas. Un 42% de gestores de la zona euro, frente a un 17% el mes pasado, confía en que la economía de la zona mejore de aquí a un año. Un 60% considera que las acciones de la eurozona están infravaloradas.
Un rally en desaceleración
Michael Hartnett, director del equipo de renta variable europea de Merrill Lynch cree que el rally aún no se ha acabado pero que gran parte de él ya lo tenemos detrás de nosostros. Otro motivo de preocupación para el comportamiento futuro de los mercados es la previsibilidad de las cifras de beneficios globales. En respuesta a una nueva pregunta hecha este mes, un 43% de los gestores manifiesta que los beneficios empresariales se han vuelto más volátiles.
Habitualmente se calcula la valoración de las acciones en función de medidas que incorporan los beneficios estimados, como pueden ser los ratios de precios sobre beneficios. Unos beneficios más volátiles dificultarían el poder de predicción de estas medidas, convirtiendo la valoración de las empresas en un ejercicio mucho más difícil.
Estados Unidos sigue presentando las mejores perspectivas de resultados empresariales y la mayor calidad en lo que respecta a los beneficios. La zona euro muestra, por el contrario, las peores perspectivas en cuanto a resultados, peores incluso que las de Japón. El mercado noretamericano es considerado como el más sobrevalorado mientras que los mercados emergentes siguen siendo, a juicio de los gestores, los más infravalorados.
La encuesta ha sido realizada por Taylor Nelson Sofres, entre el 3 y el 10 de abril, y cuenta con la opinión de 314 gestores de fondos, con unos activos bajo gestiónde 751.000 millones de dólares.