Sentimiento de los inversores
Parecía una buena noticia cuando el ministro de economía Heizo Takaneda fue nombrado, el pasado 30 de Septiembre, responsable de la Agenica de Servicios Financieros.
Prometió presentar el 22 de Octubre amplias medidas para reestructurar las deudas incobrar
bles de los bancos y obligarlos a comportarse de una manera más racional.
Pero Takenaka se encuentra rodeado de enemigos. Según un artículo publicado por The Economist encuentra resistencias por todas partes: en su partido político, el LPD, en el partido de la coalición, en los partidos de la oposición, dentro de la Agencia de Servicios Financieros, en el Ministerio de Finanzas e, incluso, en el ministerio del primer ministro.
Por lo tanto, tan sólo tres semanas después de que Takaneda haya iniciado la tarea de supervisar a los bancos, su trabajo parece abocado al fracaso. Sus propuestas han sido desbaratadas por los oponentes al LPD el 22 de Octubre y los inversores temen ahora que estas propuestas sean muy suavizadas por a compromiso político. Una vez más el gobierno japonés parece incapaz de resolver el problema de su sistema bancario.
Mientras no se implementen reformas económicas, el hecho de que las estadísitcas indiquen una lenta recuperación de la actividad económica no serán suficientes para impulsar a la bolsa. En más de un año como primer ministro, Junichiro Koizumi no ha cumplido las promesas que hizo cuando fue elegido. Además, un ataque norteamericano a Irak complicaría el suministro de petróleo a Japón.
Perspectivas
Debe producirse una buena inyección de noticias positivas para que rescucite la bolsa japonesa. Pero el impasse político y la debilidad del sistema financiero parecen obstáculos insalvables por lo que la probabilidad de que Koizumi cumpla sus promesas es realmente muy bajo.