s tampoco sufren los problemas contables de muchas de sus homólogas estadounidenses.
Buenos en la subida, malos en la bajada
Muchos de los fondos clásicos de acciones, cuando se producen descensos continuados en los mercados, deciden no arriesgar más de la cuenta y replicar el índice bursátil de la zona en la que invierten; sus evoluciones son prácticamente exactas a las de los grandes índices de acciones. De hecho se comportan como si fueran fondos índices.
¿Quién ha ganado la batalla en acciones europeas?
Aunque todos los fondos de acciones europeas han soportado rentabilidades negativas y, desde ese punto de vista, nadie ha vencido, aquellos que han dedicado su esfuerzo a una gestión muy dinámica, buscando oportunidades en cualquier parte del continente, sin preocuparse demasiado por seguir un índice determinado, han sufrido muchas menos pérdidas. Son los fondos que muchas veces se titulan como de oportunidades.
Para el mercado de fondos europeos de acciones, está constituyendo una verdadera revolución el hecho de que el gestor del mayor fondo de Europa, y uno de los más rentables, el Fidelity European Growth, Anthony Bolton, abandone la gestión después de más de una década al frente de él. Para este tipo de fondos, la personalidad del gestor cuenta mucho; si bien en este caso el sucesor, Graham Clap, lleva más de 15 años trabajando con Bolton, lo que garantiza una fuerte continuidad en la estrategia.
Cabe esperar que estos fondos sigan manteniendo un marcha mejor que los clásicos, entendiendo por tales a los que siempre optan por el mismo tipo de empresas, y por ajustarse a un índice lo más universal posible. Esto ocurrirá, en situaciones bajistas como las actuales, y en épocas en las que la bolsa mantenga un ritmo lánguido sin grandes subidas y sin grandes bajadas.
La ventaja de los fondos con vocación específica
Obviamente comprar un fondo europeo con una vocación específica, tiene también un gran sentido; es más estable en el largo plazo, y más previsible, en la medida en que depende menos de la personalidad del gestor, y más del mercado en general.
Antes de elegir un fondo europeo, conviene conocer muy bien cuál es la dirección que este pretende, porque dentro del mercado de acciones europeas hay muchas maneras de moverse, y cada vez son más los que deciden hacerlo con un estilo propio.
Artículo publicado originalmente en el Suplemento Economía de ABC del 29 de septiembre de 2002