Productos de vanguardia en una ola de tecnología transformadora. Un crecimiento asombroso y un margen de beneficios por las nubes. Acciones que se disparan a la luna.
Estos calificativos podrían hacer pensar en el diseñador de semiconductores Nvidia (NVDA), cuyas acciones han triplicado su valor en el último año. Pero también podrían aplicarse a Cisco Systems (CSCO) en la década de 1990. Y el destino de Cisco ofrece a los inversores un cuento con moraleja.
Tras su salida a bolsa en 1990, las acciones de Cisco se revalorizaron más de 1.000 veces a lo largo de la década, alcanzando un máximo de 80 dólares el 27 de marzo de 2000. Pero el colapso de la burbuja de las puntocom la golpeó duramente y cayó a un mínimo de 8,60 dólares el 8 de octubre de 2002.
Más de 20 años después, Cisco aún no ha vuelto a alcanzar el máximo de marzo de 2000. En la última década, sus acciones han rendido un 11% anual, en línea con el índice Morningstar US Market (10,9% dividendo incluido), pero por debajo del índice Nasdaq Composite (14,6% dividendo incluido).
¿Correrá Nvidia la misma suerte? ¿O logrará el mismo rendimiento a largo plazo que otros innovadores como Apple (AAPL)? Los inversores deben tener en cuenta las diferencias entre los modelos de negocio de las empresas, así como la coyuntura del mercado ahora y entonces.
Nvidia puede estar aprovechando una ola de interés en la inteligencia artificial, ya que sus chips desempeñan un papel dominante en la tecnología, pero en términos más generales, las acciones todavía se están recuperando del mercado bajista de 2022. En cualquier caso, algunos, como los gestores de fondos Chris Mack y Rick Schmidt de Harding Loevner, ven paralelismos entre Nvidia en la actualidad y Cisco en los años 90.
Crecimiento masivo de Nvidia
Como señalan Mack y Schmidt, el negocio de Nvidia ha cambiado significativamente en un breve periodo. Entre 2017 y 2022, los ingresos totales de la compañía pasaron de 7.000 millones de dólares a 27.000 millones. Ese crecimiento no hace más que acelerarse. Este año fiscal, se espera que los ingresos anuales de la firma se dupliquen con creces hasta alcanzar los 58.000 millones de dólares, y se estima que esa cifra cruce la barrera de los 100.000 millones en 2026. Eso supone un factor de crecimiento de 14 veces en 10 años.
El valor de mercado de Nvidia se ha expandido aún más rápido, pasando de unos 32.000 millones de dólares en 2017 a 1,2 billones en la actualidad. Eso es un múltiplo de 37,5 veces en solo seis años.
El principal impulsor de este crecimiento es el negocio de centros de datos de la compañía, debido a la deslumbrante demanda de potencia de cálculo de los hiperescaladores y las cargas de trabajo de IA. Este segmento representa el 56% de los ingresos de Nvidia en 2023, frente al 12% del ejercicio 2017. Para 2026, su cuota de ingresos debería alcanzar el 82%, según el consenso.
Auge y caída de las acciones de Cisco
A principios de la década de 2000, Cisco tenía un estatus de superestrella similar, con ingresos y beneficios en crecimiento excepcionalmente rápido. En The Halo Effect, el autor Phil Rosenzweig recuerda cómo la empresa fue aclamada como "el rey de Internet".
Entre los factores que contribuyeron al prestigio de Cisco se encuentran el carisma de su director ejecutivo, John Chambers, la perspicacia de la empresa para identificar, adquirir e integrar objetivos que contribuyeran a diversificar y complementar su oferta de productos, y su "extrema orientación al cliente", según un artículo publicado en Fortune el 15 de mayo de 2000.
Cisco se convirtió en una de las empresas más valiosas del mundo, con un valor de mercado de 555.000 millones de dólares, superando a Microsoft MSFT. Sin embargo, esto no duró. La empresa no fue inmune al declive del ciclo económico, ni a los recortes masivos de gastos de capital de los operadores de telecomunicaciones tras el estallido de la burbuja de Internet.
Grandes expectativas
Con los sólidos fundamentos de Nvidia y sus expectativas de rápido crecimiento, los inversores parecen convencidos de que su historia no terminará pronto. Según un informe de Jefferies, Nvidia es un valor imprescindible para muchos gestores de carteras y forma parte de muchas carteras de fondos de cobertura.
Según FactSet, el precio objetivo medio de todos los analistas que cubren el valor es de 666 $ por acción, frente a un precio de cierre de 481 $. A su precio actual, Nvidia cotiza a un múltiplo EV/ventas a 12 meses de unas 22 veces, frente a una media histórica de 6 veces (lo que supone más de 2 desviaciones estándar por encima de la media). Cisco alcanzó dicho múltiplo de 27 veces en abril de 2000, frente a una media histórica de 6 veces (y un ratio actual de 3 veces).
Según el director de acciones tecnológicas de Morningstar, Brian Colello, "Nvidia era una empresa mucho más grande y estable antes de su crecimiento vertiginoso, [mientras que] Cisco era una startup que crecía de forma impresionante pero a partir de una base más pequeña". Y añade: "Gran parte de los ingresos de Cisco procedían de compras y construcciones en previsión del crecimiento de Internet. Con Nvidia, vemos que sus GPU se utilizan de inmediato para entrenar modelos de IA." Además, "las GPU de Nvidia tienen inherentemente una vida útil más corta que los equipos de red de Cisco, lo que creemos que reduce la probabilidad de sobreconstrucción." Colello cree que las acciones de Nvidia están correctamente valoradas tras los beneficios del tercer trimestre de la empresa y las previsiones alcistas para el cuarto trimestre.
En términos más generales, al considerar las condiciones del mercado, es difícil afirmar si los mercados se encuentran en una burbuja. Algunos nichos de mercado, como la IA, podrían estar más cerca que otros, según la última encuesta de inversores institucionales de Bank of America (aunque es de menor importancia que la elevada inflación, los acontecimientos geopolíticos sistémicos de crédito y los riesgos de recesión mundial).
Siempre que la economía mundial no se ralentice más de lo previsto y Estados Unidos experimente un aterrizaje suave de la inflación, las condiciones del mercado podrían seguir siendo favorables y las valoraciones elevadas.
Pero es posible que, si la inflación no se acerca al rango objetivo de la Reserva Federal, unos tipos de interés más altos durante más tiempo devalúen los valores de alto precio, incluidos los relacionados con la IA.
También hay que tener en cuenta los fundamentales. Hasta ahora, Nvidia ha disfrutado de una posición casi monopolística en el espacio de la IA, lo que se traduce en una elevada demanda y un sólido poder de fijación de precios. "El crecimiento de Nvidia se está produciendo en una época de subida de los tipos de interés, lo que quizá vaya en contra de un fuerte gasto de capital", afirma Colello. "Cisco estaba montado en una buena ola económica [en los 90], pero muchos de los clientes de Nvidia están recortando gastos en otras áreas para comprar sus GPU".
Los competidores de Nvidia, como Advanced Micro Devices AMD (AMD) e Intel INTC (INTC), están tratando de ponerse al día y aprovechar los abultados márgenes de beneficio en el espacio de la IA. La historia sugiere que, sean cuales sean las perspectivas, a largo plazo, tanto las valoraciones como los fundamentales tienden a volver a la media, ya que los sectores muy rentables tienden a atraer a la competencia, siempre que los nuevos operadores puedan diferenciarse de los tradicionales y hacerse con cuota de mercado.
Morningstar cree que Nvidia tiene un amplio moat o ventaja competitiva "gracias a sus activos intangibles en torno a las unidades de procesamiento gráfico y, cada vez más, a los costes de cambio en torno a su software propietario, como su plataforma Cuda para herramientas de IA, que permite a los desarrolladores utilizar la GPU de Nvidia para construir modelos de IA".
Para los inversores a largo plazo, los fundamentales deberían ser el factor más crucial a la hora de decidir si comprar una acción, mientras que la fluctuación de la valoración ofrece oportunidades para comprarla cuando se abarata. Esa es una condición que Nvidia no está cumpliendo en este momento.