El fabricante neerlandés de equipos de semiconductores ASML ha presentado unos resultados del tercer trimestre que, en líneas generales, están en línea con las expectativas del mercado o las superan, con un beneficio por acción de 4,81 euros (4,61 euros de consenso), y ha confirmado su objetivo de crecimiento del 30% en 2023, aunque ha añadido comentarios prudentes para 2024.
"La industria de semiconductores atraviesa el punto más bajo del ciclo y nuestros clientes esperan que se vislumbre un punto de inflexión a finales de año. Los clientes aún tienen dudas sobre la recuperación de la demanda. Por tanto, esperamos que 2024 sea un año de transición. Adoptamos una postura prudente y esperamos que las ventas sean similares a las de 2023", afirma el Grupo en un comunicado de prensa.
"Aunque las previsiones neutrales son inferiores a nuestras expectativas, un posible reajuste conservador podría ser positivo al animar a los inversores a mirar más allá de 2024", observan los analistas de Jefferies en una nota.
A pesar de que la publicación se considera por debajo de las expectativas, Jerome Ramel y David O'Connor, de BNP Paribas Exane, creen en una nota que tras el "bajo rendimiento de la acción y con la perspectiva de un sólido repunte en 2025, vemos un buen punto de entrada."
Los analistas de Citigroup comparten esta opinión: "Las previsiones de ASML para 2024 y 2025 son las que esperábamos y creemos que deberían allanar el camino para un repunte de la cotización", escriben Andrew Gardiner y Daniel Shafei en una nota.
Durante el trimestre, las ventas de ASML ascendieron a 6.700 millones de euros, un 3% menos interanual, con 105 nuevos sistemas vendidos.
Los pedidos netos se redujeron drásticamente a 2.600 millones de euros, frente a los 4.500 millones de un año antes. Según los analistas de JPMorgan, esta cifra estuvo muy por debajo de las expectativas del mercado.
El margen bruto aumentó ligeramente al 51,9% (51,3%), superando las expectativas de la empresa.
El beneficio de explotación ascendió a 2.180 millones de euros (1.940 millones un año antes) y el beneficio neto a 1.890 millones (1.700 millones un año antes).
El flujo de caja libre se contrajo a 626 millones de euros en el trimestre (813 millones un año antes) debido a un aumento significativo de los gastos de capital (500 millones de euros frente a 357 millones en el tercer trimestre de 2022).
La cotización bajaba cerca de un 5% hacia las 9.30 horas en la Bolsa de Ámsterdam.