Apostar por empresas virtuosas desde el punto de vista ESG es una estrategia rentable a largo plazo.
Durante los últimos cinco años, el índice Morningstar Europe Sustainability (en euros, incluyendo dividendos) ha batido al índice Morningstar Europe por un margen modesto pero constante.
El índice europeo ESG ha registrado una ganancia acumulada del 35% frente al 30% del índice más amplio a lo largo de 5 años, o una media del 6,22% anual frente al 5,44%.
Durante este periodo, las empresas europeas con buenas calificaciones ASG han resistido ligeramente mejor que el mercado en su conjunto durante las fases de corrección, y se han beneficiado más de los repuntes bursátiles (gráfico).
¿De dónde procede este rendimiento superior?
En primer lugar, si nos fijamos en la composición de los dos índices, vemos que el índice Morningstar Europe Sustainability está más concentrado (35 valores representan el 50% del índice, frente a los 63 del índice "clásico").
Pero para comprender plenamente las principales diferencias entre los dos índices, resulta esclarecedor un análisis de los factores de riesgo (Modelo de Riesgo-Perfil de Factores en Morningstar Direct) que subyacen a su rentabilidad histórica (gráfico).
Fuente: Morningstar Direct, datos a 31 de agosto 2023
El índice Morningstar de sostenibilidad destaca en particular por dos criterios: el factor "estilo", con un mayor sesgo "Crecimiento", y el factor "calidad", con una mayor representación de empresas más rentables que las del índice general.
La composición de los dos índices muestra una sobreponderación de varias empresas con un perfil "Calidad/Crecimiento", tales como: ASML, LVMH, SAP, AstraZeneca, L’Oréal, Schneider Electric, Air Liquide, Zurich Insurance Groupe, RELX, Hermès o ABB.
La mayoría de estas empresas cuentan con una amplia ventaja competitiva, lo que garantiza un buen nivel de rentabilidad y un nivel sosteniblemente alto de rendimiento del capital.
Como era de esperar, estas cualidades fundamentales se reflejan a menudo en valoraciones más altas que las del índice general.
Las empresas del índice de sostenibilidad también presentan una volatilidad media inferior a la del índice general, así como una rentabilidad por dividendo más baja, lo cual es lógico porque la mayoría de ellas reinvierten la mayor parte de su capital excedente en crecimiento y tienden a favorecer la recompra de acciones (aunque hay excepciones, como L'Oréal y Air Liquide, donde el crecimiento regular de los dividendos es un rasgo característico de su política de retorno al accionista).
Dadas estas características, y en vista del incierto clima económico y geopolítico, apostar por valores europeos con altos índices de sostenibilidad parece una buena forma de seguir superando al mercado europeo en su conjunto.