Según los datos de Morningstar, en septiembre hubo más de 51 puntos porcentuales de diferencia entre el mejor ETF (en términos de rentabilidad) y el peor (excluyendo las réplicas estructuradas, es decir, apalancadas o inversas).
Estos instrumentos, al ser productos puramente pasivos, reflejan en sus movimientos la evolución de los mercados, sin que la rentabilidad se vea distorsionada por las decisiones (buenas o malas) de un gestor activo.
Los mejores
El podium de los mejores ETFs del mes de septiembre está ocupado íntegramente por tres ETP expuestos a la red descentralizada Chainlink (construida sobre Ethereum) y su token LINK. El precio de LINK desencadenó un repunte masivo tras tocar fondo a principios de septiembre, cerrando el mes con una ganancia del 33%.
Lo más probable es que esto se deba al acuerdo de Chainlink con SWIFT, el principal sistema mundial de mensajería interbancaria. Se trata de una colaboración con una docena de importantes instituciones financieras (entre ellas BNY Mellon y BNP Paribas) para demostrar cómo estas instituciones pueden utilizar Swift y el protocolo de interoperabilidad entre cadenas CCIP de Chainlink (una tecnología que permite la comunicación entre diferentes blockchains) para conectar sin problemas sus sistemas a cualquier red blockchain.
Continua el momentum para el uranio, con el SG ETN URANIUM MINING (URAM) en cuarta posición, y el Sprott Uranium Miners UCITS ETF Accumulating (U3O8) en quinta, que subieron un 31% y un 27%, respectivamente, en el mes. Estas estrategias también habían sido de las más rentables en agosto.
El estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania provocó una importante contracción del mercado del uranio, cuyos efectos se están dejando sentir. Tras la invasión, Ucrania, donde 15 reactores dependían del uranio ruso, se apresuró a firmar un acuerdo de suministro de 12 años con Canadá. Las empresas europeas, también dependientes en gran medida de Rusia, obtuvieron todo lo que pudieron de otros contratos. Los más expuestos fueron los operadores de Finlandia y Europa del Este que poseían reactores de fabricación rusa, que sólo las empresas rusas sabían suministrar. Se tardó un año en encontrar un competidor estadounidense capaz de empaquetar las barras de uranio en los bloques hexagonales que necesitaban estas centrales.
Como reacción a la crisis energética, la energía nuclear está reapareciendo con fuerza en los programas energéticos de muchos países. En Estados Unidos, por ejemplo, se ha presentado recientemente en el Senado la ADVANCE Act, un proyecto de ley que pretende apoyar las iniciativas de desarrollo y despliegue de nuevas tecnologías nucleares tanto en el país como en el extranjero, mediante acciones como facilitar la reconversión de los emplazamientos de energía convencional y proporcionar apoyo normativo para el desarrollo de tecnologías nucleares avanzadas.
Francia no se queda atrás: en junio anunció un compromiso de más de 100 millones de euros para revitalizar la industria nuclear. Aún más significativo es el ejemplo de Canadá, que tras un paréntesis de 30 años vuelve a reactivar su producción nuclear.
Por no hablar del gran interés que despierta también en los países emergentes: Turquía ha declarado su intención de desarrollar 20 GW de energía nuclear para mediados de 2050, mientras que, más al este, Pakistán colabora con China para abandonar su dependencia de los combustibles fósiles. Arabia Saudí también está estudiando una oferta de una empresa estatal china para construir una central nuclear.
Por último, cuatro ETC expuestos de diversas formas al petróleo, que subieron a máximos de diez meses el 19 de septiembre, completan la lista de los 12 valores replicantes más rentables de septiembre.
Los peores
La clasificación de los ETFs que más perdieron en septiembre, sin embargo, estuvo encabezada por el Electric Vehicle Charging Infrastructure UCITS ETF (ELEC), que retrocedió un 18% el mes pasado. La estrategia se vio especialmente afectada por la posibilidad de que la Unión Europea introdujera aranceles adicionales sobre los coches eléctricos chinos para proteger a los fabricantes europeos, una posibilidad que lastró a todo el sector y en particular a las empresas chinas.
Septiembre también fue un mal mes para las estrategias de blockchain (hay seis en la clasificación). Dos ETF expuestos a deuda pública de la zona euro a muy largo plazo -el Lyxor Euro Government Bond 25+Y (DR) UCITS ETF (MTH) y el Xtrackers II Eurozone Government Bond 25+ UCITS ETF (X25E)- también sufrieron como consecuencia de que el BCE volviera a subir los tipos de interés el 14 de septiembre.