Bonos y ETFs, una combinación ganadora

Flexibilidad, transparencia, bajos costes y oferta en constante crecimiento hacen que cada vez más inversores recurran a los ETFs para exponerse al mundo de la renta fija. 

Valerio Baselli 21/09/2023
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ETF

Contrariamente a lo que ocurría hace 10 o 15 años, la inversión en renta fija a través de fondos cotizados (ETF) se ha convertido en algo muy común entre los inversores. De hecho, la facilidad de acceso y uso, la transparencia y los bajos costes hacen que los fondos pasivos cotizados sean una opción cada vez más creíble incluso para aquellos que buscan inversiones en bonos, especialmente para la parte principal de la distribución de cartera.

En ese escenario, los emisores ciertamente no se han quedado de brazos cruzados: a 31 de agosto de 2023, había 998 ETFs de renta fija domiciliados en Europa (a finales de 2019, había 381). Este año, se lanzaron 23 nuevas réplicas de bonos en los primeros ocho meses, de las cuales nueve se clasificaron como sostenibles.

Según el análisis de Morningstar, entre los productos domiciliados en Europa, los ETFs de renta fija muestran el segundo mayor crecimiento orgánico por clase de activo en el último año (un 18%, por detrás del 20,8% de los alternativos -que, sin embargo, solo representan el 0,15% de los activos totales, frente al 23,3% de los replicantes de renta fija; datos en euros a 31 de agosto).

 

 

 

En los ocho primeros meses de 2023, los ETFs que invierten en renta fija recaudaron unos 42.000 millones en flujos netos, algo menos que los 48.000 millones recaudados por la renta variable.

 

 

En términos de patrimonio, los ETFs de renta fija pasaron de 300.000 millones de euros a 355.000 millones en un año. Cabe señalar que los productos de renta variable y renta fija gestionan conjuntamente casi el 92% de los activos totales de los ETF en Europa.

 

 

Entrando un poco más en detalle, podemos analizar qué categorías de bonos han recaudado más desde principios de año. Las estrategias gubernamentales en dólares y euros, así como las estrategias corporativas en euros, fueron con diferencia las más solicitadas por los inversores durante 2023, hasta finales de agosto. También cabe destacar el crecimiento orgánico anual del 75% de la categoría de ETFs de deuda pública en libras esterlinas.

Tras un largo periodo de tipos de interés nulos o negativos, los inversores han regresado con fuerza a la renta fija, impulsados por el marcado cambio en las políticas monetarias de los principales bancos centrales y las atractivas valoraciones.

En particular, en esta fase, incluso las zonas menos arriesgadas del universo de la renta fija, como la deuda pública de los países desarrollados, ofrecen rentabilidades difíciles de ignorar.

Por último, pero no por ello menos importante, el mercado de deuda pública europea y estadounidense es muy líquido y las oportunidades de que un gestor activo añada valor en comparación con un fondo indexado son limitadas a largo plazo, lo que favorece a los ETF en este ámbito.

 

 

A continuación, hemos enumerado los 10 ETFs que más dinero recolectaron entre enero y agosto de este año.

 

 

Por último, si observamos el cuadro anterior, no resulta sorprendente que, a nivel de emisores, iShares sea claramente el que más ha recaudado desde principios de año.

 

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Sobre el Autor

Valerio Baselli

Valerio Baselli  es Senior International Editor de Morningstar.

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