El enfoque basado en el crecimiento de calidad se rige por unos principios sensatos. El equipo busca en el universo de pequeñas capitalizaciones empresas rentables de crecimiento moderado y con flujos de ingresos sostenibles. En concreto, empieza por buscar empresas que tengan una capitalización bursátil aproximadamente dentro del rango del índice Russell 2000 y una rentabilidad de los activos a tres años superior a la media o por encima de ella. Las reuniones con los equipos directivos con los competidores o los clientes también aportan ideas.
A continuación, los analistas examinan los estados financieros de las empresas en los últimos 10 años. Se centran en la forma en que cada empresa genera y utiliza el efectivo, la visibilidad de sus beneficios y su defensa frente a la competencia. Los candidatos ideales suelen aumentar sus beneficios a tasas sostenibles y modestas (normalmente en torno a los diez puntos en un entorno económico normal) y, al mismo tiempo, cotizar con descuentos respecto a sus medias históricas y al índice Russell 2000 en su conjunto.
Un horizonte de inversión a largo plazo permite a los gestores entrar o salir gradualmente de sus posiciones. Suelen iniciar posiciones individuales por debajo del 0,5% de los activos cada una y sólo añaden si algunas rondas de informes de beneficios resultan prometedoras. También recortan lentamente a los ganadores o reducen las posiciones existentes para hacer sitio a nuevas selecciones. Estas operaciones incrementales les permiten reorientar la cartera hacia empresas más pequeñas.
Los inversores en este fondo aprovechan una gran experiencia de gestión. Judith Vale y Bob D'Alelio dirigen juntos esta estrategia desde enero de 1996, el fondo de inversión desde agosto de 1997 y la versión domiciliada en Irlanda desde julio de 2011. Cada uno cuenta con más de 40 años de experiencia en el sector y al menos 26 años en la gestora.
Dada su dilatada carrera, resulta alentador que hayan profundizado en el equipo de gestión en los últimos años al ascender a los analistas Brett Reiner y Gregory Spiegel a comanagers en agosto de 2019. Reiner se incorporó al equipo en 2003 y lleva en Neuberger Berman desde 2000; Spiegel se unió al equipo y a la firma en 2012.
Los gestores y los cinco analistas se encargan de la mayor parte del análisis de valores de pequeña y mediana capitalización de esta estrategia. Los gestores actúan como generalistas, mientras que los analistas tienen responsabilidades sectoriales, pero los gestores animan a los analistas a explorar otros sectores en busca de nuevas ideas. Dicho esto, hay que tener en cuenta el moderado aumento de la rotación de analistas. Aunque el equipo sigue teniendo experiencia en general, ha sufrido dos salidas y tres contrataciones en los últimos dos años, y las asignaciones de cobertura han cambiado. James Graeber cubre ahora energía, tecnología y medios de comunicación; Vinayak Kakodkar sigue los valores de consumo; Amon Wilkes supervisa las empresas sanitarias; Giovanni Urbanucci cubre los valores industriales y de materiales; y Adam Trivison sigue las empresas financieras.
El punto débil de esta clase son los costes. Esta clase cobra una comisión que la sitúa en el quintil más caro de su categoría Morningstar. A pesar de esta comisión, tenemos confianza en que el fondo sea capaz de generar un alfa positivo frente al índice de referencia de su categoría, obteniendo una calificación Morningstar Medalist de Bronze.
En lo que respecta a su posicionamente en términos de sostenibilidad, este fondo se sitúa en el 10% de las estrategias con menor riesgo ASG en la categoría de renta variable estadounidense de pequeña capitalización, lo que le ha valido la máxima calificación Morningstar de sostenibilidad de 5 globos. El riesgo ASG proporciona a los inversores una señal que refleja hasta qué punto sus inversiones están expuestas a riesgos relacionados con cuestiones ASG importantes, como el cambio climático y las desigualdades, que no se gestionan suficientemente.
