Las acciones de Country Garden se desplomaron un 16% en bolsa el lunes 14 de agosto, tras el anuncio el día anterior de que se había suspendido la negociación de varios bonos emitidos por el promotor inmobiliario chino y cotizados en Shanghái y Shenzhen.
Desde principios de año, la cotización de la promotora ha caído un 70%.
El banco estadounidense Morgan Stanley anunció que había rebajado su recomendación sobre el valor a "infraponderar", alegando un mayor riesgo de deterioro de la liquidez que "podría provocar un impago a corto plazo". Esto podría deteriorar aún más el valor de los activos de la empresa y sus operaciones, y la situación podría tardar años en rectificarse".
La noticia ha pesado en los mercados de renta variable chinos, con el índice MSCI China perdiendo un 2,4% y el yuan volviendo a sus mínimos de noviembre de 2022.
Country Garden es un gigante inmobiliario privado que figura en la lista Forbes 500 de las mayores empresas del mundo. Su consejera delegada, Yang Huiyan, era hasta hace poco la mujer más rica de Asia. En 2022, la empresa generó unas ventas de casi 61.000 millones de euros (frente a los 5.200 millones de 2012), y tuvo unas pérdidas de 855 millones de euros.
En bolsa, Country Garden había capeado bastante bien las dificultades de China Evergrande en 2021, antes de experimentar su primera corrección bursátil significativa en 2022, que superó parcialmente a finales de año.
El grupo, considerado desde hace tiempo sólido desde el punto de vista financiero, no pudo reembolsar el pasado lunes dos pagos de intereses de préstamos.
Country Garden tiene un periodo de gracia de 30 días y corre el riesgo de impago en septiembre si no paga. Según fuentes del mercado, la empresa ha contratado al banco CICC para preparar la reestructuración financiera de sus deudas financieras, que ascienden a 36.000 millones de euros a finales de 2022.
Al igual que Evergrande, una quiebra de Country Garden tendría repercusiones catastróficas para el sistema financiero y la economía chinos, que ya están luchando por volver a un crecimiento más sostenido tras años de políticas de crecimiento cero.
Country Garden ya había emitido un profit warning el 10 de agosto, anticipando una pérdida neta de entre 45.000 y 55.000 millones de yuanes (entre 5.600 y 7.000 millones de euros) para el primer semestre de 2023 (frente a un beneficio de 1.910 millones de yuanes en el mismo periodo del año anterior).
"Desde 2021, el sector ha entrado en un periodo difícil sin precedentes con múltiples factores adversos, lo que ha provocado graves dificultades y retos para las ventas del sector y la financiación en el mercado libre", afirma Country Garden en un comunicado.
La empresa invita a sus accionistas a leer "atentamente" el comunicado de prensa que anunciará sus resultados semestrales a finales de agosto.