El grupo Colonial ha cerrado el primer semestre del año con unas pérdidas netas atribuibles de 347 millones de euros, después de que el valor de su cartera se redujese en un 3% hasta los 12.209 millones de euros y realizase desinversiones por valor de 550 millones de euros, según ha comunicado la propia compañía.
Sin embargo, la compañía obtiene un beneficio neto recurrente de 87 millones de euros, con un incremento interanual del 14% y de un 25% si se aísla el impacto de la desinversión de activos. También han crecido sus ingresos por rentas, en este caso en un 8%, hasta los 183 millones de euros.
Desde Colonial han comentado que el crecimiento de los ingresos del grupo es sólido tanto en términos absolutos, como comparables con un incremento del 10% 'like for like'. Esta cifra se sitúa "entre las más altas del sector" y es un "claro reflejo" de la polarización del mercado hacia el mejor producto de oficinas.
En cuanto al resultado bruto de explotación de grupo (Ebitda) este llegó a los 152 millones de euros y creció un 18% frente a al cifra del mismo período de 2022.
También crece un 14% el resultado neto recurrente por acción, que llegó a los 16,1 céntimos. En cuanto a su liquidez financiera, esta asciende a 2.875 millones de euros con el 100% de deuda a un tipo fijo del 1,69%.
Además, Colonial ha informado de que la ocupación de su cartera asciende al 97%, con plena ocupación en Paris.
El presidente de Colonial, Juan José Bruguera, ha afirmado que, con independencia de la evolución del mercado de inversión, los buenos resultados de la compañía están permitiendo incrementar el doble digito su resultado neto recurrente por acción.