La semana pasada fue una semana de reogida de beneficios en prácticamente todas las bolsas. Algunas de las mayores caídas se vieron en el viejo continente. El índice de las bolsas de la ZOna Euro, el Morningstar Eurozone, se dejó un importante 3,1%. España lo hizo algo mejor que el índice regional, con una caída del 2,4%.
En Estados Unidos las caídas fueron menos abultadas. El índice Morningstar US Market cayó un 1,5% en dólares y un 1,1% en euros (lo que indica que en la semana el dólar recuperó algo de terreno frente al euro).
Japón, que venía mostrando un buen comportamiento estas últimas semanas, tampoco pudo terminar en positivo. El índice Morningstar Japan acabó la semana con un recorte del 1,6% en yenes y del 2,8% en euros (el yen volvió a depreciarse frente a la divisa europea).
Los mercados emergentes también sufrieron un castigo importante esta semana. El índice Morningstar Emerging Markets se dejó un 2,8% en euros, debido en gran parte a la fuerte debilidad del mercado chino. El índice Morningstar China perdió un 6,9% en divisa local y un 5,9% en euros.
Los mercados de renta fija fueron algo más positivos: el índice de deuda pública de la Zona Euro llegó incluso a avanzar un 0,5% y el de deuda coporativa de calidad, un 0,3%, mientras que el índice de high yield se dejó un 0,3%.
En cuanto a los principales sectores, las caídas fueron generalizadas, destacando la del sector de minas de oro (-4,9% en euros) y la de ecología (-4,7%). Los sectores de salud y consumo defensivo fueron los que mejor aguantaron el chaparrón, con caídas limitadas al 0,2% y 0,3% respectivamente.
En lo que respecta a las materias primas, hubo pocas alegrías durante la semana. Subieron fuertemente el gas natural (+8,0% en dólares) y el trigo (+8,5%), pero recortaron los metales preciosos: el oro se dejó un 2,1%, la plata, un 7,4% y el platino, un 6,4%. El petróleo también perdió posiciones: el Brent bajó un 2,3% en dólares y el West Texas un 3,9%.