Aunque usted no sea un coleccionista de inversiones, es muy probable que el número de fondos de su cartera haya crecido al mismo ritmo que su edad y su patrimonio neto.
A medida que crecen los activos, es natural querer diversificar los tipos de inversión e incluso adentrarse en los lados más complicados de la inversión, como las materias primas o los fondos sectoriales.
Gracias a todas estas fuerzas, los inversores pueden acabar fácilmente con lo que yo llamo "dispersión de la cartera": demasiados fondos en ella.
La diversificación es deseable, pero cuando se lleva al extremo, puede resultar difícil controlar lo que se tiene. Esto es especialmente cierto si tiene acciones individuales y fondos de inversión gestionados activamente, que requieren al menos cierto nivel de supervisión continua.
La dispersión de la cartera también puede dificultar el mantenimiento de la misma, ya que es más difícil controlar su distribución total de activos. La buena noticia es que, con un poco de esfuerzo, es posible llegar a una cartera minimalista.
Paso 1: Compruebe lo que tiene
El primer paso del proceso es hacer un inventario de sus cuentas financieras. Puede limitarse a sus inversiones, pero le recomiendo que amplíe el proceso de inventario para abarcar todas sus relaciones financieras: banca, seguros, etc.
Al hacerlo, documenta toda la información de tus cuentas (números de cuenta, contraseñas, profesionales financieros con los que trata, etc.).
Cifra el documento o, si es algo que piensa imprimir, guárdelo bajo llave. Le ayudará a identificar oportunidades de racionalización y, si lo mantiene actualizado, puede servir de guía para que sus seres queridos sepan lo que tiene si alguna vez tienen que intervenir.
Paso 2: Consolidar
El siguiente paso hacia una cartera minimalista es identificar oportunidades para fusionar cuentas del mismo tipo.
Paso 3: Revise su asignación de activos objetivo
Una vez que haya finalizado el proceso de consolidación de sus cuentas, es un buen momento para reconsiderar la asignación de activos de su cartera, especialmente si no lo ha hecho durante un tiempo.
Paso 4: Rellenar con componentes simples
Armado con objetivos para la asignación de activos de su cartera, puede pasar a una combinación de cartera minimalista y ultrasimple. El objetivo de una cartera minimalista es utilizar el menor número de participaciones para lograr la diversificación.
Los fondos indexados de mercados amplios y los fondos cotizados se prestan especialmente bien a este esfuerzo, ya que proporcionan una amplia exposición a clases de activos en un solo producto y con gastos muy bajos.
Paso 5: Planifique cómo la mantendrá actualizada
Establecer una cartera minimalista implicará pocas obligaciones de supervisión de forma continuada. Pero, a menos que opte por la autogestión, tendrá que seguir controlando la asignación de activos de su cartera a medida que pasen los años.
Me gusta la idea de utilizar una declaración de política de inversión para documentar los parámetros de su cartera: su asignación de activos, la frecuencia con la que supervisará su cartera y cuáles serán los catalizadores para realizar cambios. Con una cartera minimalista, una buena revisión anual es todo lo que realmente necesita, y probablemente tendrá que hacer cambios incluso con menos frecuencia que eso.
