El dividendo es la parte residual del beneficio neto que una empresa decide repartir entre sus accionistas. Sin embargo, la historia demuestra que los inversores raras veces se preocupan por la seguridad de sus dividendos. En consecuencia, cuando una empresa recorta sus dividendos, su cotización cae bruscamente.
Algunas empresas sitúan los dividendos en el centro de su retórica bursátil, con la esperanza de atraer a los inversores, pero a veces se quedan sin generación de efectivo para devolver dinero a sus accionistas y tienen que endeudarse, vender activos o recortar sus dividendos, lo que de nuevo se traduce en una brusca caída de las acciones.
No hay más que ver cómo algunas empresas europeas de telecomunicaciones o servicios públicos han prometido dividendos insostenibles y han visto cómo el precio de sus acciones se ha comportado peor que el mercado en general.
Así que preguntarse por la seguridad de sus dividendos no parece tan absurdo.
Centrarse en el flujo de caja libre
Una forma de averiguarlo es comprobar la solidez y sostenibilidad de su flujo de caja. Más concretamente, cuánto flujo de caja libre genera la empresa en la que está invirtiendo.
El flujo de caja libre es la cantidad residual de efectivo que genera una empresa después de pagar las inversiones que necesita para crecer (siempre que su asignación de capital sea la adecuada).
Cuando una empresa genera flujo de caja libre, este dinero extra puede utilizarse para fines mutuamente excluyentes: reducir la deuda (si es necesario), financiar operaciones de crecimiento externo, devolver dinero a los accionistas en forma de recompra de acciones o dividendos.
A medida que una empresa genera cantidades crecientes de flujo de caja libre, también aumenta su capacidad de devolver dinero a sus accionistas.
Hay otras formas de evaluar si las finanzas de una empresa son sólidas: se puede comprobar el crecimiento de sus ventas, su rentabilidad, el rendimiento del capital, el uso o no de apalancamiento (es decir, deuda) ... Todos estos factores pueden influir, de un modo u otro, en la capacidad de una empresa para generar liquidez.
El flujo de caja libre "resume" estos factores.
En nuestra investigación, partimos de la base de que el flujo de caja libre es el indicador financiero preferido. Por lo tanto, comprobaremos si el flujo de caja libre y los dividendos pagados a los accionistas para este año y los 2 siguientes aumentan y qué parte de los dividendos consumen flujo de caja libre.
La muestra
Analizamos las 50 mayores empresas cotizadas de la Zona Euro que forman parte del índice Euro Stoxx 50, con un valor de mercado total de 4,1 billones de euros. Excluimos de nuestro universo a las empresas de servicios financieros (principalmente bancos y algunas aseguradoras), ya que no informan sobre el flujo de caja libre.
Extrajimos datos de consenso a través de nuestra plataforma Pitchbook para las 44 empresas restantes.
Panorama general
Entre 2022 y 2025, se espera que el flujo de caja libre acumulado alcance los 255.000 millones de euros, frente a los 225.000 millones de 2022, lo que representa un crecimiento del 4,2% anual.
En el mismo periodo, se espera que los dividendos acumulados aumenten de 95.000 millones de euros a 128.000 millones, es decir, un +10,5% anual.
Por término medio, los dividendos representarán alrededor del 50% del flujo de caja libre. Esto significa que, en total, la mitad del flujo de caja libre se destinará a fines distintos de los dividendos.
Un top 10 bastante seguro
Entre las 10 primeras empresas de nuestra muestra, la tasa de cobertura de dividendos es razonable y está en línea con una tasa de cobertura media del 50% (la única excepción es Allianz, donde los dividendos consumen entre el 90% y el 100% del flujo de caja libre generado entre 2023 y 2025).
Los 10 primeros son en su mayoría líderes mundiales en su propio sector (ASML, LVMH, Linde, L'Oréal). Tienen ventajas competitivas de estrechas a amplias, lo que significa que se espera que creen valor para el accionista a largo plazo.
Y según las estimaciones de consenso, se espera que estas empresas aumenten su flujo de caja libre a un ritmo más rápido que el que pagarán dividendos. Este es el caso de la mayoría de ellas, con la excepción de ASML, Linde y TotalEnergies.
La principal razón por la que la petrolera no va tan bien es que generó beneficios y flujo de caja récord en 2022 y verá normalizarse su generación de efectivo entre 2023 y 2025. Aun así, su dividendo debería estar bien cubierto.
Algunos casos más preocupantes
La mayoría de las grandes empresas europeas que ocupan los últimos puestos de la lista se sienten menos cómodas cubriendo dividendos con su flujo de caja libre.
BASF, Munich Re, Enel, Inditex pagan dividendos que consumen la mayor parte de su flujo de caja libre y, en algunos casos, incluso más de lo que teóricamente podrían destinar a efectivo pagado a los accionistas.
En el caso de BASF, se esperan tensiones, ya que los analistas prevén una disminución del flujo de caja libre entre 2022 y 2025 (-10% anual), mientras que los dividendos se mantienen relativamente estables (+1% anual).
Se prevé que unas pocas empresas - Iberdrola y Prosus - generen flujos de caja libres negativos, mientras pagan dividendos a sus accionistas, lo que significa que tendrán que encontrar otras fuentes de financiación.
Preguntas
La mayor parte de la información necesaria para evaluar la capacidad de una empresa se encuentra en sus estados financieros. A veces, algunas empresas facilitan el flujo de caja libre, pero puede calcularlo consultando el estado de flujo de caja (flujo de caja operativo menos gastos de capital).
También puede fijarse en la historia y la estrategia de la empresa: ¿está creciendo? ¿Es rentable? ¿Cuál es la solidez del balance? ¿Qué capacidad tienen los gestores para asignar el capital? ¿Forma parte el dividendo de su política de remuneración al accionista o se favorece la recompra de acciones?
Si la empresa es seguida por analistas Morningstar, también puede ver si la empresa tiene una ventaja competitiva y lo bien que asigna el capital (puntuación de asignación de capital).
No basta con comprar un valor por su rentabilidad por dividendo.
Hay muchas otras casillas que marcar antes de poder confiar en que su dividendo estará seguro en el futuro.