Ahora bien, lo normal, si usted no es un experto en temas financieros, es que no sepa muy bien de lo que estamos hablando y, si lo sabe, probablemente desconozca qué estilo de gestión está realmente llevando a cabo los fondos en los que ha invertido sus ahorros. Sin embargo, desde nuestro punto de vista, es un concepto muy importante a la hora de elegi
r un fondo de inversión. Por eso, vamos a ayudarle a conocer mejor las diferencias que separan los fondos de crecimiento de los fondos de valor.
Evidentemente lo que más desean los gestores de fondos de acciones es que las acciones que tienen en cartera suban de precio y cuanto más mejor. En esto no hay diferencia entre los gestores de fondos de crecimiento y los gestores de fondos de valor. En lo que sí se distinguen es en el tipo de acciones que incluyen en sus carteras.
Por una parte, lo que pretende el gestor de un fondo “value” es básicamente comprar acciones que se encuentran baratas de precio y tratar de sacar partido a las ineficiencias del mercado en cuanto a la valoración que atribuye a una determinada acción. Por contra, al gestor de un fondo “growth” no le preocupa tanto el precio al que cotiza un valor sino más bien su proyección futura en términos de crecimiento de beneficios o de crecimiento de ventas. Según él, si el valor cumple con esas expectativas, entonces debería reflejarlo en una subida de su cotización. Ahí está toda la diferencia.
Técnicamente es posible definir más precisamente lo que es una acción de crecimiento o una acción de valor en función de unos ratios fundamentales como el PER, el P/CF y el P/VC. El PER, por ejemplo, mide simplemente la relación entre el precio y el beneficio por acción de la empresa en cuestión. El P/CF, cuanto a él, es el ratio calculado como el precio dividido por el cash flow (o flujo de caja) y, por último, el P/VC es simplemente el precio sobre el valor contable. Pues bien, en la práctica las acciones de crecimiento presentan unos ratios tanto de PER como de P/CF o P/VC muy elevados respecto a las acciones de valor.
Típicamente los valores del sector de telecomunicaciones, del sector tecnológico o de la biotecnología forman parte de la categoría “growth” mientras que acciones del sector financiero o del sector eléctrico, por citar algunos ejemplos, se incluyen dentro de la categoría “value”.
¿Cómo determina Morningstar si un fondo es growth o value?
Para determinar si un fondo entra dentro de la categoría “crecimiento” o de la categoría “valor” Morningstar analiza todas las acciones que están presentes en la cartera del fondo y las clasifica en función de su P/CF y de su P/VC (se utilizan estos ratios más que el ratio PER ya que éstos se ven menos afectados por elementos puntuales como una repentina caída de beneficios o una importante operación de amortización). Una vez determinados los ratios para cada valor, se calcula un ratio P/CF y un ratio P/VC para el fondo, ratios que servirán para clasificarlo dentro de su correspondiente categoría.
De un vistazo con el Style Box
La forma más inmediata para saber si su fondo es un fondo de crecimiento o un fondo de valor es utilizar una de nuestras herramientas, llamada Style Box. Es el tablero que aparece en la ficha del fondo y que se subdivide en nueve casillas, cada una representativas de un estilo de gestión. Si miramos el tablero verticalmente todos los fondos que se sitúan en las 3 casillas de la derecha serán aquellos que invierten preferentemente en valores de crecimiento; los que se sitúan en las casillas de la izquierda son fondos que invierten sus carteras principalmente en acciones denominadas de valor y, finalmente, las que se sitúan en las casillas centrales serán de estilo mixto (también llamado “blend” en inglés).
Por lo tanto uno puede, de un rápido vistazo, saber qué estilo de gestión tiene su fondo. Es importante recalcar que el estilo de gestión que indicamos en nuestro Style Box no debe necesariamente coincidir con el estilo anunciado por la entidad gestora ni tampoco con lo que puede dar a entender el propio nombre del fondo (no por el mero hecho de llevar el apellido “growth” o “crecimiento” el fondo pertenecerá a esta categoría). Morningstar se basa exclusivamente en la cartera real del fondo. Pero, además, no sólo mira una cartera en un determinado momento para decidir que tal fondo tiene tal estilo de gestión o tal otro sino que examina diferentes carteras en el tiempo para comprobar que efectivamente el gestor se ha atenido a un mismo estilo de gestión durante ese periodo. ¿Qué pasa entonces si el gestor salta continuamente de un estilo a otro? Pues simplemente que no se puede catalogar el fondo y, por consiguiente, no aparece el Style Box.
En la próxima entrega intentaremos aportar repuestas a una de las preguntas más candentes del momento, a saber: ¿qué es más interesante invertir en un fondo de crecimiento o en un fondo de valor?