No hemos ajustado, de momento, las estimaciones de valor razonable de los mayores bancos de nuestra cobertura (JPMorgan, Bank of America, Citigroup, Wells Fargo, US Bancorp, Truist, PNC Financial Services Group), ya que prevemos que es menos probable que se enfrenten a salidas de depósitos y, por tanto, a presiones sobre los costes de financiación.
Sabremos mucho más cuando empiecen a llegar los resultados del primer trimestre en las próximas semanas.
Los últimos datos del informe H8 de la Reserva Federal sugieren que ha habido salidas de depósitos de bancos pequeños (definidos como bancos que no están entre los 25 primeros), que en nuestra cobertura incluirían a Regions, Zions, Comerica y Cullen/Frost.
Los bancos pequeños perdieron unos 120.000 millones de dólares en depósitos hasta el 15 de marzo, es decir, alrededor del 2% de sus depósitos.
Mientras tanto, el endeudamiento aumentó en 250.000 millones de dólares, mientras que sus tenencias de efectivo aumentaron en unos 100.000 millones de dólares.
Por otra parte, los 25 mayores bancos han ganado depósitos recientemente, con un aumento de los empréstitos de 250.000 millones de dólares y del efectivo de unos 300.000 millones de dólares.
Estos datos confirman nuestra opinión general de que los mayores bancos deberían registrar entradas de depósitos a corto plazo, mientras que es más probable que los bancos más pequeños experimenten salidas de depósitos.
Esto también es coherente con la opinión de que se ha producido un aumento de la tensión en el sistema bancario americano, que también se ve respaldada por un aumento de los préstamos de la ventanilla de descuento de la Fed (hasta 106.000 millones de dólares), el programa de financiación bancaria a plazo (hasta 54.000 millones de dólares) y un aumento de la emisión de deuda del FHLB (Federal Home Loan Bank System).
Dicho esto, los datos del H8 no son lo suficientemente detallados como para decirnos realmente cuántos o cuáles son los bancos que actualmente tienen problemas.
Dependiendo de los supuestos que se hagan, esto podría representar una pequeña tensión para el sistema en su conjunto o un problema importante para varios bancos.
No conocemos la magnitud ni la concentración de las salidas de depósitos, e incluso en el caso de los bancos más grandes (que han registrado entradas netas de depósitos), podría producirse un desplazamiento de los flujos desde los bancos más pequeños de los 25 primeros hacia los bancos más grandes de los 25 primeros.
Nuestra interpretación es que el nivel de tensión no parece alcanzar un nivel que ponga en peligro todo el sistema bancario. Sin embargo, aún hay margen para una o más sorpresas individuales negativas cuando los bancos publiquen sus resultados del primer trimestre, algo que probablemente no sabremos con certeza hasta que se publiquen los resultados (a menos que los equipos directivos anuncien sus malas noticias antes de los resultados).
Ahora esperamos que la base de depósitos caiga entre un -5% y un -10% en la mayoría de nuestras regiones de cobertura, lo que es peor de lo que implican los datos actuales del H8.
