Según datos de Morningstar, en marzo, entre el mejor ETF (en términos de rentabilidad) y el peor había unos 67 puntos porcentuales (excluyendo las réplicas estructuradas, es decir, apalancadas o inversas).
Estos instrumentos, al ser productos puramente pasivos, reflejan en sus movimientos la evolución de los mercados, sin que el rendimiento se vea distorsionado por las decisiones (buenas o malas) de un gestor activo.
Los mejores
La clasificación de marzo situó en primer lugar al CoinShares Physical XRP (XRPL), un instrumento expuesto a las fluctuaciones del token de blockchain Ripple. Otras monedas digitales, incluido el propio Bitcoin, también obtuvieron buenos resultados, impulsadas entre otras cosas por los temores vinculados a la crisis bancaria.
XRP, la sexta criptodivisa por capitalización bursátil, ganó cerca de un 38% en marzo. Las compras, concentradas a partir del 20 de marzo, son básicamente una apuesta a que Ripple puede ganar otro asalto en la larga batalla legal con la Comisión del Mercado de Valores (SEC) en Estados Unidos.
Todo comenzó en diciembre de 2020, cuando la SEC presentó una demanda contra Ripple Labs alegando que la criptodivisa XRP era una acción vendida ilegalmente en 2013 para recaudar dinero.
En septiembre del año pasado, la jueza Analisa Torres anuló el intento del regulador de retener documentos redactados por el exjefe de la División de Finanzas Corporativas de la SEC, William Hinman.
Estos documentos hacen referencia a un discurso pronunciado por Hinman durante la Cumbre de Todos los Mercados de Yahoo Finance de 2018, en el que el ejecutivo de la SEC argumentaba que ETH no podía considerarse una acción. Ripple Labs argumenta que este discurso representa una prueba condenatoria en el caso que la SEC ha abierto contra la compañía: para el regulador estadounidense, la venta de XRP habría violado las leyes de valores, a pesar de que la empresa llevó a cabo una ICO (Initial Coin Offering) al igual que ETH.
La división dirigida por William Hinman también tiene, entre otras funciones, la de proporcionar asistencia interpretativa con respecto a las normas de la SEC, por lo que su opinión sobre qué criptodivisas deben considerarse "valores" es relevante.
Ripple pidió al tribunal que la SEC presentara la documentación del discurso de Hinman de 2018, pero la SEC se negó. Ahora, con la orden explícita de la jueza Analisa Torres, no tendrá más remedio que entregar esa documentación al tribunal y a la parte demandada, es decir, Ripple.
La sentencia definitiva podría llegar ya en abril y, en cualquier caso, tendrá un gran impacto en todo el ecosistema de las criptodivisas.
El mes también fue positivo para el oro y las empresas que lo extraen, ante los temores por las turbulencias bancarias, la inflación y las decisiones de política monetaria.
Los peores
En la clasificación de los ETFs que más perdieron en marzo encontramos varios puestos ocupados por instrumentos que siguen el precio del gas natural. Como explicamos en uno de nuestros recientes análisis, en Europa, la caída de la demanda contribuyó a que los precios del gas bajaran de un máximo histórico de 340 euros en agosto pasado a 42 euros a finales de marzo. El éxito de la UE en la reducción del consumo de gas ha presionado la demanda a corto plazo de GNL estadounidense para colmar las lagunas de suministro. La consiguiente caída de los precios hizo que se desplomaran los diferenciales del gas entre Estados Unidos y la UE.
Sin embargo, a la luz del colapso del Silicon Valley Bank y, posteriormente, de otras instituciones bancarias en Estados Unidos, no sorprende el rendimiento negativo de instrumentos como el iShares S&P U.S. Banks ETF (BNKS) o el Xtrackers MSCI USA Banks ETF 1D (XUFB).
Lo mismo ocurre con el Invesco AT1 Capital Bond ETF (AT1), uno de los más expuestos a los bonos de este tipo (Additional Tier-1) - también conocidos como bonos convertibles contingentes (CoCo) - emitidos por Credit Suisse. De hecho, el regulador suizo ordenó por sorpresa "una depreciación completa" del valor de 16.000 millones de francos suizos de este tipo de bonos como condición del acuerdo de rescate de UBS.