El Banco Central Europeo mantuvo su postura agresiva a pesar de la caída de la inflación subyacente, subiendo los tipos de interés oficiales en 50 puntos básicos (0,50%).
"El Consejo de Gobierno mantendrá el rumbo subiendo los tipos de interés de forma significativa a un ritmo constante y manteniéndolos en niveles suficientemente restrictivos para garantizar un retorno oportuno de la inflación a su objetivo a medio plazo del 2%", declaró en un comunicado .
"El tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se incrementarán hasta el 3,00%, el 3,25% y el 2,50%, respectivamente, a partir del 8 de febrero de 2023", se lee en la página web del BCE .
La institución con sede en Fráncfort también anunció que su programa de compra de activos se reducirá en una media de 15.000 millones de euros al mes desde principios de marzo hasta finales de junio de 2023.
"Los mercados tienen totalmente descontada otra subida de tipos de 50 puntos básicos", escribieron los economistas y especialistas en renta fija de Danske en una nota antes de la decisión.
La medida se produce mientras otros grandes bancos centrales siguen endureciendo su política monetaria. Tanto la Reserva Federal estadounidense como el Banco de Inglaterra han subido sus tipos de interés oficiales 25 y 50 puntos básicos, respectivamente.
Desde la última subida de tipos del BCE en diciembre, las perspectivas económicas han mejorado. El último indicador PMI adelantado, publicado el 24 de enero, indicaba que los riesgos de recesión se han atenuado un poco.
"Con la llegada de unos datos para el cuarto trimestre mejores de lo esperado y unos precios de la energía más bajos, lo más probable es que el Consejo de Gobierno vea unas perspectivas de crecimiento a corto plazo más positivas que sus previsiones de diciembre", escribieron los economistas de Morgan Stanley en una nota antes de la decisión.
La tasa de inflación bajó del 10,1% en noviembre al 9,2% en diciembre, todavía muy por encima del objetivo del 2% fijado por el BCE.
La elevada inflación se debió principalmente a la subida de los precios de los alimentos y la energía, del +16% y el +16,3%, respectivamente.
Si su decisión de diciembre asustó un poco a los mercados, la de hoy ha sido bien comunicada por el banco central. Sin embargo, en el seno de la institución están surgiendo opiniones divergentes sobre la futura senda de la política monetaria para la zona del Euro.
"Mientras Lagarde, Schnabel y Knot han señalado un mayor endurecimiento a través de importantes subidas de tipos, el economista jefe Philip Lane ha sugerido un enfoque más cauteloso sobre el ritmo de endurecimiento más allá del corto plazo", reza el informe de Danske.