Cuando digo EL momento, digo EL en mayúsculas. Creo en efecto que sobre el papel no hay mejor momento para apostar por la gestión alternativa que ahora. ¿Y eso por qué? Porque estamos en un punto de inflexión en los mercados que no hemos visto desde hace muchos años. Fíjense en el gráfico adjunto. Representa la evolución de la bolsa y los bonos en estos últimos 10 años, bueno más exactamente desde el 1 de enero de 2012 hasta el 31 de diciembre de 2021. Sí, ha habido altibajos, pero la tendencia ha sido básicamente al alza. En dólares, la bolsa (en azul) ha subido la friolera de un 16,5% anualizado en ese periodo y los bonos (en naranja) un nada despreciable 4,5%. No está nada mal.
En un entorno así, ¿quién quiere tener gestión alternativa en cartera? Además, si os fijáis bien en el gráfico, cuando un activo ha ido mal, el otro ha compensado ese mal comportamiento. Lo que decía… el escenario ideal para tener una cartera simplemente con acciones y bonos. La gestión alternativa casi estorbaba y ralentizaba la progresión de estos dos tipos de activo.
Pero lo que se nos viene encima es muy distinto. Si alguien piensa que la evolución de los mercados en la próxima década va a ser del mismo calibre que lo que muestro en el gráfico se equivoca. Va a ser complicado. Muy complicado. Cualquier ayuda para que las carteras obtengan rentabilidades decentes va a ser poca. Os lo aseguro.
Y es ahí donde espero que la gestión alternativa pueda aportar algo. Digo espero, porque tendrá que demostrar su valía. No es algo que doy por hecho. Tendrá que demostrar que puede conseguir rentabilidades en cualquier entorno de mercado y eso no es fácil. Además, y eso es lo difícil, tendrá que aportar rentabilidad cuando los otros tipos de activos que tenemos en cartera (acciones y bonos fundamentalmente) lo hagan mal. Es lo que yo llamo la descorrelación selectiva.
No me sirve de nada que la gestión alternativa se comporte bien cuando suba la renta variable y/o la renta fija (que en los próximos 10 años habrá momentos en los que la bolsa y/o los bonos tendrán un comportamiento positivo, evidentemente). Lo que quiero es que se comporte bien cuando uno de estos dos tipos de activos lo esté haciendo mal o cuando los dos tengan un comportamiento negativo.
Para ser honestos hay que reconocer que el comportamiento de una categoría como la de los fondos muiltiestrategia no ha sido precisamente brillante en estos últimos años. En el gráfico de aquí abajo aparece en verde.
Hablo de gestión alternativa en términos genéricos, pero está claro que no todos los fondos de esta categoría podrán ofrecer lo que estoy esperando de ella. Habrá grandes diferencias entre productos. Además, habrá fondos alternativos que encajen bien en unas carteras y otros que encajen mejor en otras. La tarea de selección de producto no va a ser fácil. Se avecinan tiempos complicados para los inversores…