En nuestro último informe analizamos la presencia de compañías del sector salud en las carteras de nuestros mejores gestores de renta variable europea (hay que recordar que esta lista la conforman fondos que pertenecen a alguna categoría de Renta Variable Europa Large Cap, que tienen un Analyst Rating positivo -Gold, Silver o Bronze-, que tienen un Rating Pillar Process al menos superior a la media y que comuniquen sus carteras con menos de 2 meses de retraso).
En esta ocasión le toca al sector energía.
El sector energético ha sido el gran protagonista de este año 2022. Aunque las compañías energéticas europeas perdieron de media un 10% en euros en el mes de junio (vea nuestro último Barómetro del Mercado Europeo), la ganancia en el primer semestre alcanza el 22% en euros. No sólo fue el sector más rentable, sino el único que terminó estos primeros 6 meses del año en territorio positivo.
La pregunta es qué han hecho nuestros mejores gestores de renta variable europea respecto al sector energético.
Lo primero que hay que decir es que, en conjunto, el peso de las energéticas dentro de las carteras que seguimos es inferior al peso que tienen dentro de un índice como el Morningstar Europe. En este último índice, el peso de las energéticas alcanzó el 6,0% a finales de junio, mientras que en las carteras de los mejores gestores el peso se situó en el 4,3% a finales del mes de mayo (vea tabla adjunta).
Es cierto que hay algunos gestores que sistemáticamente no invierten nada en el sector. Hay 2 fondos que, por política de gestión, no tienen energéticas en cartera desde hace ya varios años: el Eastspring Inv Pan European y el M&G Pan European Sustain Paris Aligned.
En el caso del fondo de M&G, gestionado por John William Olsen, el proceso se adaptó en 2021 para incluir la investigación sobre el carbono, con el objetivo de ayudar a identificar a las empresas que tienen un plan significativo para reducir sus emisiones de carbono y así alinear la cartera con el acuerdo de París para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados. Además, la cartera debe tener una intensidad de carbono ponderada al menos un 50% inferior a la del índice de referencia.
En cuanto al fondo de Jupiter European Growth, nuestro equipo de analistas de fondos señala que “aparte de las restricciones a las inversiones en carbón térmico y tabaco, el proceso de inversión les aleja naturalmente de los sectores de recursos, y es poco probable que figuren de forma significativa en la cartera. El sesgo de calidad también ayuda a evitar los rezagos ambientales, sociales y de gobernanza, en los que rara vez se invierte”.
El fondo que más apuesta por el sector es el M&G European Strategic Value. A final de junio tenía un 13,4% de su cartera invertida en compañías de este sector, entre las que destacan las 2 británicas BP PLC (con un peso del 3,3%) y Shell PLC (con un peso del 2,5%) dentro del top 10.
El Fidelity Europe es otro de los fondos con fuerte presencia de energéticas, cuyo peso además ha ido creciendo a lo largo de estos meses para alcanzar el 9,5% a finales de junio (desde el 6,2% de finales de marzo).
El caso del Robeco QI European Conservative Equities es algo particular ya que tiene una fuerte exposición a petroeras, pero del Sur de Europa: la italiana ENI SpA y la española Repsol SA han entrado en su top 10 en mayo con pesos del 3,0% y 2,2% respectivamente.
Pero es la francesa TotalEnergies SE la que más pesa en las carteras de nuestros mejores gestores. Está presente en esas carteras con un peso medio del 1,2% (el segundo valor más presente es BP PLC, con un peso del 0,6%). Nuestro analista del sector, Allen Good, ha aumentado en el pasado mes de abril el fair value de la compañía de 53 euros a 63 euros por acción. En su informe menciona que “el plan estratégico de TotalEnergies tiene como objetivo alcanzar las emisiones netas cero en 2050, al tiempo que ofrece un rendimiento financiero a corto plazo en caso de un entorno de precios del petróleo más bajos. El objetivo de reducción de emisiones está en consonancia con el de muchos de sus homólogos europeos, pero a diferencia de algunos, Total no prevé una rápida retirada del petróleo y el gas mediante desinversiones. En su lugar, planea reducir las emisiones con el tiempo ampliando su propiedad de energía renovable y activos de baja emisión de carbono”.