La semana fue negativa para los mercados de renta variable. El índice Morningstar Global Markets, que refleja la evolución de las bolsas mundiales, perdió un 1,6% en dólares y un 1,9% en euros. De los grandes mercados, el que mejor aguantó las caídas fue el americano. El índice Morningstar US Market perdió tan sólo un 0,5% en dólares y un 0,9% en euros.
Los mercados europeos fueron bastante más castigados. El índice Morningstar Eurozone se dejó un 3,7%. Una vez más el mercado español, por su componente value, fue el menos negativo: el índice Morningstar Spain retrocedió un 2,8%. Esa diferencia entre el mercado español y el resto de los mercados de la Eurozona se nota sobre todo en la rentabilidad en lo que llevamos de año. El índice español cae un 2,3% frente a un retroceso de casi el 14% para el índice regional.
El único mercado desarrollado que acabó en positivo la semana pasada fue el de Japón. El índice Morningstar Japan ganó un 0,9% en yenes, pero en euros fue el resultado fue negativo, de un -0,1%.
El índice de mercados emergentes, el Morningstar Emerging Markets, retrocedió un importante 4,1% en euros durante la semana por culpa del mal comportamiento de grandes mercados como el chino (-6,2% en euros), el indio (-5,2%) o el brasileño (-4,8%).
La imagen de las rentabilidades de los principales sectores en esta última semana es bastante elocuente. Todos los sectores registraron pérdidas salvo el de energía y el de recursos naturales que consiguieron avanzar un 7,4% y un 0,5% en euros respectivamente.
Entre los sectores más afectados tenemos que destacar el de consumo cíclico que se dejó un 3,9% en euros y el de minas de oro que perdió un 2,6% en euros.
La semana fue muy dispar para las materias primas. Mientras el cobre y la plata se dejaban algo más del 3% en dólares estadounidenses, las materias primas energéticas volvían a disparase: el petróleo Brent ganó, por ejemplo, un 5,4% en dólares y el gas natural un 11%.
Por último, los índices temáticos sufrieron bastante la semana pasada, especialmente el bitcoin que se dejó un 7,1% en euros; pero fue el índice de ciberseguridad el que más cayó (un 8,9% en euros).
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