Las acciones de Twitter (TWTR) se dispararon el lunes tras conocerse que el fundador y presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, ha tomado una participación en la plataforma de redes sociales, lo que le convierte en el mayor accionista externo de la compañía.
Twitter subió un 30%, hasta los 51 dólares por acción, desde los 39,31 dólares, lo que supone el mayor movimiento intradía desde que la compañía salió a bolsa en 2013. La acción ha tenido una tendencia alcista desde que Musk compró su participación el 14 de marzo por unos 2.400 millones de dólares.
En los niveles actuales, la acción se mantiene por debajo de la estimación de valor razonable de 58 dólares que nuestro analista senior de renta variable de Morningstar, Ali Mogharabi, asigna a la acción. Sin embargo, a 51 dólares por acción a mediodía del lunes, la acción está en lo que Morningstar considera territorio de "valoración correcta". A este nivel de precios, Twitter sería un valor de tres estrellas.
La participación del 9,2% de Musk, revelada en una presentación regulatoria ante la Comisión de Valores de Estados Unidos, se considera pasiva. Aunque las intenciones de Musk no están claras, Mogharabi considera que su participación afecta a la estrategia a largo plazo de Twitter.
"Musk podría tratar de influir en la apertura de la plataforma y en cómo controla el contenido o presionar para invertir en el modelo de suscripción de forma más agresiva, como ha hecho con Twitter Blue", dice Mogharabi.
La participación de Musk en Twitter se produce en un momento en que el multimillonario sigue luchando contra la Comisión de Valores y Bolsa en relación con un decreto de consentimiento de 2018 que exige que los abogados de Tesla aprueben los tuits y otras declaraciones que podrían ser materiales para el fabricante de vehículos eléctricos.
Musk estuvo bajo escrutinio por comentarios publicados en Twitter sobre Tesla que se consideraron materiales. Con 80,2 millones de seguidores en Twitter, Musk argumenta que el decreto de consentimiento está limitando su libertad de expresión. También ha criticado la adhesión de Twitter a los principios de la libertad de expresión y ha amenazado con crear su propia red social.
Su participación eclipsa la del fundador y ex director ejecutivo Jack Dorsey, que posee el 2,25%. Vanguard Group tiene una participación del 8,39%, y Morgan Stanley Investment Management, con un 8%, son los siguientes mayores accionistas después de Musk. A diferencia de otras grandes empresas de medios de comunicación, Twitter no tiene ningún accionista de control, lo que da lugar a especulaciones de adquisición.
Dorsey dimitió como consejero delegado en noviembre de 2021, casi dos años después de que el inversor activista Elliott Management comenzara a agitar su destitución. Antes de la salida de Dorsey, Twitter acordó dar a Elliott un puesto en el consejo de administración. La empresa también aceptó una inversión de 1.000 millones de dólares de Silver Lake Partners, cuyo codirector ejecutivo y socio gerente, Egon Durban, también se unió al consejo de administración de la empresa. Durban asesoró a Musk cuando exploró la idea de llevar a Tesla al mercado privado. Fue el tuit de Musk del 7 de agosto de 2018 en el que decía que estaba considerando sacar a Tesla a bolsa a 420 dólares la acción, y que tenía la financiación asegurada, lo que le metió en agua caliente con la SEC.