1) Subida del crudo
Evidentemente uno de los grandes beneficiados por el inicio del conflicto ha sido el precio de las materias primas energéticas. Por ejemplo, el precio del crudo ha experimentado un incremento cercano al 30%, aunque con mucha volatilidad.
2) ETFs rusos a cero
Los ETFs invertidos en Rusia (como el iShares MSCI Russia ETF que mostramos en este gráfico) han dejado de cotizar y su valor en la práctica es nulo.
3) Volatilidad en el rublo
En los primeros días del conflicto, el rublo reaccionó muy negativamente, sufriendo una fuerte depreciación frente a las principales divisas (frente al euro en el gráfico), aunque luego se recuperó.
4) Europa, más penalizada
Por proximidad geográfica, pero también por su mayor dependencia del gas y petróleo procedentes de Rusia, el mercado europeo se ha visto más afectado que el americano. Pero, tras unos primeros días de caídas, el índice Morningstar Europe cerró ayer casi en el mismo nivel que hace 1 mes.
5) Diferencias sectoriales
En este mes de conflicto hemos tenido fuertes diferencias de rentabilidad entre los principales sectores: el mejor, el de energías alternativas (con una ganancia ligeramente por encima del 20%); el peor, el de consumo defensivo o no-cíclico (que se mantuvo prácticamente plano).
6) Impacto en los precios agrícolas
La guerra en Ucrania (que es un gran exportador de trigo) también está teniendo un impacto muy fuerte sobre los precios de las materias primas agrícolas. Un índice como el Morningstar Global Agriculture Inputs sube en torno a un 20% en dólares desde el inicio del conflicto.